27/11/2017
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, anunció este lunes la renuncia del secretario de Hacienda, José Antonio Meade, que cobra fuerza como aspirante del PRI para las próximas elecciones. “Le deseo el mayor de los éxitos en el proyecto que ha decidido emprender”, dijo el presidente a Meade, unas palabras que se interpretan como un espaldarazo a su posible candidatura, que tendrá que definir esta semana.
La elección del candidato del PRI ha tenido en vilo al partido gobernante desde hace semanas. En los últimos días, la incertidumbre se intensificó. La última señal que disparó las especulaciones llegó del canciller, Luis Videgaray, una de las personas más próximas a Peña Nieto. En un acto ante el cuerpo diplomático acreditado en México la pasada semana, Videgaray llenó de elogios a Meade. El canciller celebró su “trayectoria impecable” y destacó su “patriotismo, inteligencia y amor” por el país.
“Con él, México tiene rumbo y claridad”, añadió el canciller, una frase que muchos interpretaron como determinante, el espaldarazo del hombre fuerte del presidente al responsable de la economía mexicana. También, dadas las circunstancias, podía significar todo lo contrario, pues Videgaray, con su intervención, le quitaba protagonismo al presidente. Tras el revuelo por las palabras de Videgaray, este jueves, Peña Nieto echó más leña al fuego de las conjeturas al asegurar: “Yo creo que andan bien despistados todos, el PRI no habrá de elegir a su candidato a partir de elogios o aplausos. Creo que son muchos los servidores públicos que tienen trayectoria y méritos”.
