Pedro Morales
Una vez más lamentablemente en Tlaxcala constatamos que cuando falla la inteligencia, el diálogo, la “concertación”, viene la impotencia en -este caso de las autoridades- que no vieron otra salida en Tzompantepec más que usar la fuerza bruta, el gas lacrimógeno, los balazos y madrazos contra gente inocente.
Platicar con los vecinos de San Juan Quetzalcuapan, es enfrentar una dolorosa realidad cuando la brutalidad policiaca se hace presente, cuando las mujeres y sus niños son afectados en la quietud de su hogar por gas lacrimógeno arrojado por bestias.
No se vale que los granaderos con el pretexto de liberar a una presunta ladrona aplique su ley del garrote en contra de ancianos, indefensas mujeres y niños, son cobardes acciones que muestran el verdadero rostro de nuestras autoridades del actual gobierno priista.
No se vale que una, otra y otra vez los vecinos se quejan de que en plena luz del día los ladrones se apoderen de las casas abandonadas, mientras el Infonavit se declara impotente para exigir que si no son los beneficiarios esa casa se recupere.
No se vale que mientras los vecinos de Tzompantepec se quejan desde hace meses de una creciente inseguridad, a plena luz del día les roban sus pollos, cochinos, guajolotes, tanques de gas y sus pertenencias al menor descuido.
No se vale que la autoridad municipal tenga a policías que incluso son cómplices de los rateros y eso lo saben los vecinos y lo ignoran las autoridades, por eso la impotencia y el hartazgo para tomar la justicia por mano propia.
No se vale que tras ser robados y descargar su justificada ira, ahora hasta el gobierno intimida con el Ejército a tlaxcaltecas tras intento de linchamiento, vecinos del municipio de Tzompantepec piden la intervención del gobierno federal, para que saque al Ejercito de sus calles, ya que tras el enfrentamiento con granaderos, llegaron soldados para resguardar el edificio de la presidencia.
Los enardecidos vecinos exigieron al gobernador Marco Mena que corra a sus funcionarios ineptos como son a la Secretaria de Gobierno y al titular de la Comisión Estatal de Seguridad, porque los mandaron a golpear.
Además de considerar que la presencia de los soldados armados además de causar temor a las mujeres y los niños, violan la autonomía municipal de un edil que ni ata, ni desata.
Indicaron que el hecho violento «aislado» y de inestabilidad registrado la tarde de este miércoles en San Salvador Tzompantepec, Tlaxcala, dejó como saldo el aseguramiento de dos personas del sexo masculino; tras el rescate de una mujer y un menor que estaban privados de su libertad, por pobladores que la habrían sorprendido supuestamente robando al interior de un domicilio.
Información obtenida señala que en un domicilio particular de la Unidad Habitacional «Quetzalcuapan» ubicado en la comunidad del mismo nombre, los vecinos se percataron de que una mujer en compañía de un menor -segun- se había apoderado de una cantidad no especifica de dinero.
Por lo que la retuvieron y la ataron con intención de darle un castigo, hecho que fue hecho de conocimiento a las autoridades al través del Servicio de Emergencias 911, lo que movilizó primeramente a la policía municipal de San Salvador.
Sin embargo, al llegar los uniformados e intentar llevarse a la mujer para ponerla a disposición de la autoridad competente, los lugareños se negaron a entregarla y hasta amagaron con lincharla, entrando en una situación de tensión extrema, ya que se agotó el diálogo.
Entonces los antimotines que habían arribado en un número considerable liberaron dispararon sus armas al aire y soltaron gas lacrimógeno en al menos dos ocasiones, logrando así abrir un espacio para rescatar a Lorena -N- de 33 años quien es avecindada en Tetla de la Solidaridad y su acompañante.
Así también el acto de autoridad, permitió el aseguramiento de dos personas del sexo masculino por el entorpecimiento de la justicia, los que de inmediato fueron retirados de Quetzalcuapan y trasladados, para ser dictaminado y puestos a disposición.
Supuestamente a petición de la SEGOB, también obligó a que una célula de elementos castrenses se hicieran presentes en el lugar, para inhibir cualquier reacción de los pobladores que quedaron molestos por el frustrado conatos de linchamiento y la detención de los vecinos.
Al momento la situación en Tzompantepec es de una tensa calma, principalmente por la reacción de los vecinos de San Juan, quienes incluso tendrían en mente tomar las instalaciones de la Alcaldía o hasta manifestarse en el desarrollo del informe de gobierno del edil este viernes.
Los lugareños explicaron que ya están cansados de los robos y asaltos que ocurren cada día, por ser una zona densamente poblada y donde proliferan las unidades habitacionales.
“Le hemos solicitado a todos seguridad, al presidente municipal, al gobernador, a la SEGOB y nadie nos hace caso, por lo que ellos son los directos responsables de lo que legue a ocurrir en Tzompantepec”, advirtieron.
La pregunta es ¿qué sigue?, que los policías maten a la gente, que los soldados apliquen sus tácticas de guerra contra los ancianos, las mujeres y los niños, por eso reflejamos el sentir de nuestra gente.
Sabiamente recomiendan a las autoridades desde el gobernador hasta el último policía municipal que si no pueden con el paquete, QUE RENUNCIEN, antes de que corra sangre inocente de nuestra gente que solo quiere vivir en paz… NO SE VALE.
