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CUSTODIAN EL TIEMPO LOS ONCE SEÑORES DE CACAXTLA

Cacaxtla/26 de septiembre de 2016/Pedro Morales

Pedro Morales

Reportajes especiales

Los Once Señores de Cacaxtla, uno de los últimos hallazgos en esta zona arqueológica de Tlaxcala encontrados de manera fortuita en 1998 por la familia Cadena Benítez, se exhiben en el Museo de Sitio que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) reinauguró en esta zona arqueológica.

El descubrimiento de estas esculturas en barro cocido ocurrió fuera de la zona del Gran basamento, a escasos metros del templo de San Miguel del Milagro y en plena zona urbana cortada por la carretera perimetral.

Los personajes encontrados en el poblado San Miguel del Milagro representan a deidades relacionadas con el ciclo agrícola y se cree que debieron decorar algún altar, ya que todos presentan un apoyo en la parte inferior.

«Mi esposa los encontró al estar cortando yerbabuena. Primero salió uno y comenzamos a escarbar y fueron saliendo los otros poco a poco. Sentimos bonito ver aquello y pensamos que debíamos avisar a la zona», narra Enrique Cadena.

Así junto con mis hijos los fuimos sacando, no se podía ver que eran, estaban llenos de estuco, así los dejaron los antiguos para protegerlos, pero teníamos miedo de que nos los quitaran y los del INAH nos acusaran de saqueadores, pero la verdad es que fue una casualidad haberlos encontrado.

“Solo pedimos que nos dieran el crédito por el descubrimiento y así ocurrió, en una pequeña placa se hace alusión a la donación de estas piezas para el museo de sitio, por parte de mi familia y con eso quedamos satisfechos”.

Agrega el jefe de familia que de esta forma muchas veces se pueden rescatar valiosas piezas que estarían en poder de la gente de la región, pero hay la duda por lo que ha pasado con la gente del INAH y mejor tienen las piezas en sus casas.

Cabe destacar que las piezas eran consideradas como ladrillos, pero a medida que fueron intervenidos salieron ala luz hermosas esculturas en miniatura de las deidades que e su momento regían los destinos de los antiguos tlaxcaltecas.

Con lujo de detalles y espectaculares atuendos, se pueden observar detalles de los once personajes que se encuentran ricamente ataviados y en el sitio en donde se exhiben se anotó la asociación tienen con sus deidades y la cosmovisión de esa época.

Una mariposa, águilas, búhos, serpientes, mazorcas, el rayo, Tláloc, flores, caracoles marinos y hasta animales nocturnos forman parte de los ricos atuendos que cada uno de ellos portará para la eternidad.

Las piezas pueden ser admiradas en el Museo de Sitio y vale a pena explorar los detalles escultóricos de esta zona arqueológica que es muy grande ya que a la fecha lo descubierto representaría solo el diez por ciento de su magnitud,

Descubierta el 13 de septiembre de 1975 por el lugareño Manuel Vega Piscil, Cacaxtla es famosa por poseer un mural al fresco de 22 metros de largo por dos de altura, que evoca una de las luchas con otras tribus, uno de los pocos que se conservan en la zona centro del país.

Definida por Teresa Franco, ex directora del INAH, como «un lugar que requiere de especial cuidado», Cacaxtla es visitada actualmente por cerca de 18 mil personas al mes y -agrega la funcionaria- se encuentra en buenas condiciones de conservación.