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Niña maya gana bronce en Bulgaria

CDMX.- 5 DE AGOSTO DE 2018

Descendiente de los mayas, civilización que inventó el cero, María Fernanda López Tuyub, de 12 años, con orgullo muestra su medalla de bronce y asegura que “no importa de dónde vengas ni tu situación económica, con esfuerzo y sacrificio todo se puede lograr”.

Esta niña yucateca, oriunda de Molas, pequeña comisaría ubicada al sur de Mérida, puso en alto el nombre de México en la Competencia Internacional de Matemáticas en Bulgaria.

Alumna de sexto grado, trajo junto con la medalla de bronce en equipos, una mención honorifica por quedar en la cuarta posición entre más de mil 100 participantes de todo el mundo.

Mafer, es la mayor de tres hermanos y tiene muy claro que la base del éxito es la educación, “los libros, la curiosidad y la escuela, son lo más importante”, dijo y lanzó un mensaje a las niñas y niños mexicanos: “tenemos que esforzarnos y nunca dejar de aprender, jamás…”.

En la sala de su casa –que al mismo tiempo sirve de salón de estudio para ella, sus hermanos y su padre –, reconoce en la charla con El Heraldo de México que está convencida de que a través de la cultura del sacrificio se pueden cumplir los sueños, a pesar de la difícil situación económica actual.

La experiencia de Bulgaria le dejó enseñanzas importantes, “no importa de dónde vengas, siempre y cuando te esfuerces, puedes salir adelante y alcanzar las metas que te propongas”.

CULTURA DEL ESFUERZO

Molas se ubica en una de las zonas más vulnerables de la capital, donde 42.7 por ciento de los mil 859 habitantes no cuenta con educación básica,

Mafer confía y tiene esperanza en que la cuestión económica no será un impedimento para destacar en su carrera educativa, pues confía que con disciplina y dedicación podrá continuar estudiando y alcanzar sus metas profesionales, aunque confesó que aún no sabe qué carrera estudiará, “pero seguramente tendrá algo que ver con las Matemáticas”.

Muchos de los compañeros que ha conocido durante las olimpiadas de Matemáticas y en los entrenamientos en otras entidades del país, provienen de escuelas privadas. Pero, ella misma sostiene, “eso no tiene nada que ver, lo importante es la dedicación que le pongas”.

En ese sentido reconoció el esfuerzo de sus padres, quienes tenían que organizar sus tiempos para llevarla a sus entrenamientos, tres veces a la semana, en la facultad de Matemáticas de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), que se encuentra al otro extremo de su casa. En transporte urbano se demoraba hasta hora y media.

La experiencia de Bulgaria le dejó enseñanzas y experiencias importantes, que sus padres, él maestro y ella empleada de la UADY, no hubieran logrado costearle. “Me abrieron el horizonte para vislumbrar mis metas”.

Mafer es el mejor ejemplo de la dedicación, pues vive en una comunidad marginada, estudia en una escuela pública, la primaria Benito Juárez, y ha destacado a nivel mundial por sus habilidades en las Matemáticas.

Por lo pronto, sus padres ya le buscan secundaria en Mérida. “No tan lejos, para que me puedan llevar y traer a Molas”, reveló López Tuyub.