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Mexicanos venden casas, autos y se endeudan para atenderse

CDMX/ 28 /JULIO/2020

Desde la sola aplicación de un test para coronavirus, los costos de atención médica privada son altos

El acceso de un paciente a la atención médica por COVID-19 es cada día más difícil en el sector público, y en el privado los costos son inaccesibles.

La inevitable saturación en clínicas públicas obliga a la población a buscar inalcanzables opciones en hospitales privados que, de acuerdo con testimonios, obligó ya a familias a vender casas, autos, acudir a préstamos con familiares y amigos.

La sola aplicación de una prueba para detectar el virus marca la diferencia. Es gratis en una institución de gobierno, cuesta mil 250 pesos en hospitales de Salud Digna y de hasta 3 mil 950 pesos en hospitales privados, como Médica Sur.

Si bien se cuenta con mayores opciones que en los estados, en la capital del país una hospitalización por un mínimo de cinco días en hospitales de nivel Medio las aseguradoras ofrecen un costo mínimo de 350 mil pesos.

Con base en estimaciones de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), en hospitales de nivel Alto, que son sólo dos, uno en la Ciudad de México y otro en Interlomas, podrían ser del doble.

El costo promedio que la AMIS estima para el tratamiento de estos pacientes es de 435 mil pesos con seguro de gastos médicos mayores, y de 222 mil pesos en los casos con seguro de vida. Aclara que atiende también a 163 casos de pacientes ambulatorios, con un costo promedio de 14 mil 449 pesos.

La Asociación precisa que, si el paciente es ya de carácter grave o crítico, que requiere atención en unidades de cuidados médicos intensivos, el costo se eleva a un promedio de 920 mil pesos, y si la persona necesita aún de más atención, como la intubación, la tarifa crece a los 947 mil pesos.

Los costos son variados y “van desde 25 mil, 30 mil o 40 mil pesos por un día” en “hospitales medios” privados en la Ciudad de México, hasta casos en los estados de la República en los que, “si hay lugar”, piden algunos un monto inicial de 100 mil o 150 mil pesos, como garantía del pago por la atención, que en entidades locales pueden llegar a costar hasta dos millones de pesos, revelan testimonios de diversos casos en el país.

Indican que, por ejemplo, en Chiapas, “pagar un día de hospitalización en un sanatorio privado, una persona enferma de COVID-19 tendría que destinar su salario de un año y dos meses”. En Guadalajara, tratar de salvar a un familiar puede costar más de 800 mil pesos en una estancia de dos semanas.

De acuerdo con una serie de testimonios y casos que presentará El Financiero, destacan también los costos en zonas turísticas. En Cancún, debido a los altos costos que se pagan, la atención médica durante los 14 días que puede tardar la hospitalización, se llegaría a pagar entre los 840 mil a los 2 millones 100 mil pesos, por lo que se estima que solamente empresarios, personal de los tres órdenes de gobierno y turistas podrían pagar y recuperarse de la epidemia en hospitales privados.

La AMIS acepta que, por los altos costos en servicios particulares, se buscan cada día esquemas más accesibles de financiamiento, ya que, si bien ha aumentado la demanda de seguros médicos, se ha registrado una caída importante en el aseguramiento de otros rubros, como de autos.

Desde los 12 mil 500 pesos por valoración, que incluye la prueba y chequeo médico, hasta los 150 mil pesos diarios por todo el tratamiento y hospitalización, es lo que cuesta en Cancún ser tratado del COVID-19 en una clínica privada.

Debido a los altos costos, donde la atención durante 14 días que puede tardar la hospitalización se llegaría a pagar entre 840 mil y dos millones de pesos, un ciudadano con ingreso promedio no podría darse el “lujo” de atenderse en esas clínicas.

En Cancún, solamente en Amerimed, Hospiten, Playa Med y Clínica Victoria, que de manera conjunta manejan alrededor de 300 camas, reciben a pacientes con este virus, ya que en otras como Quirúrgica del Sur, Galenia, Hospital Americano, Clínica Nazaret, Clínica Duarte y Hospital San Gabriel, no tienen el equipo para la atención para algo más especializado, donde se tiene que pagar por adelantado como mínimo el 50 por ciento de los gastos.

La suma por hospitalizar a un enfermo por COVID-19 en una clínica privada de Cuernavaca alcanza los 2 millones 500 mil pesos en una estancia de 20 a 25 días aproximadamente y, previo a ello, se debe hacer un depósito de 400 mil pesos para recibir al paciente, si no, se le niega la atención.

En una revisión hecha por El Financiero en hospitales particulares, se constataron los precios de cuentas de hasta 2 millones 500 mil pesos, en casos como el Hospital San Diego, ubicado en la colonia Vista Hermosa de la capital morelense.

De entrada, la familia debe hacer un depósito de 400 mil pesos, este monto es aun cuando se cuenta con seguro de gastos médicos, y no es reembolsable, pero también la cifra va en aumento conforme pasan los días y con base en el tratamiento que necesite el enfermo, por lo que a diario se debe hacer un depósito aproximado de 100 mil pesos y, durante los primeros días, la cuenta deberá estar cubierta al 80 por ciento.

 

Además, las aseguradoras no cubren todo, sólo el tratamiento, explicó la recepcionista vía telefónica.

En el caso de la clínica Henri Dunant, ubicada en colonia Los Volcanes, si el enfermo llega a urgencias, la familia debe depositar 15 mil pesos; si requiere hospitalización, 80 mil pesos. Los costos por día son de 35 mil a 50 mil.

Pero si se complica y tiene que ser trasladado a terapia Intensiva, el anticipo a liquidar para que entre es de 100 mil pesos y, a partir de ahí, cada día tiene un costo de 50 mil a 80 mil pesos. Los honorarios del médico se pagan por separado.

Karen Segura comentó que en el momento en que su mamá enfermó, la llevó a una clínica del ISSSTE; sin embargo, la falta de medicamentos para atender el coronavirus la obligó a trasladar a su madre a un hospital privado.

“De inicio, tuvimos que pagar 300 mil pesos de depósito, porque si no se paga, no reciben al paciente, así vaya grave. Gastamos en total 700 mil pesos, mi mamá estuvo 14 días en el hospital, le hicieron estudios y además la intubaron, la llevamos al ISSSTE, pero ahí nos dijeron que definitivamente no contaban con los antivirales que están siendo efectivos para el COVID-19; tuvimos que usar todas las tarjetas de crédito de la familia y ahorita estamos por vender nuestros autos, porque seguimos pagando la deuda. Mi mamá falleció el pasado 25 de junio”, narró para El Financiero. Coninformación de Renan Quintal y  Verónica Bacaz/Corresponsales

Costos inaccesibles

Pruebas Covid-19: Desde mil 250 pesos a 3 mil 950 pesos

Tratamiento en cama normal: 435 mil pesos

Tratamiento teniendo seguro de vida: 222 mil pesos

En unidades de cuidados intensivos: 920 mil pesos

Paciente con intubación: 947 mil pesos

Pacientes ambulatorios: 14 mil 449 pesos