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Entregado con éxito el último segmento en bruto del espejo del telescopio más grande del mundo

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Entregado con éxito el último segmento en bruto del espejo del telescopio más grande del mundo

2 de julio de 2024

El Extremely Large Telescope (ELT) del Observatorio Europeo Austral (ESO), que se está construyendo en el desierto chileno de Atacama, está un paso más cerca de su finalización. La empresa alemana SCHOTT ha entregado con éxito el último de los 949 segmentos encargados para el espejo primario del telescopio (M1). Con un diámetro de más de 39 metros, M1 será, con diferencia, el espejo más grande jamás construido para un telescopio.

 

Demasiado grande para ser fabricado a partir de una única pieza de vidrio, M1 constará de 798 segmentos hexagonales, cada uno de unos cinco centímetros de espesor y 1,5 metros de diámetro, que trabajarán juntos para recoger decenas de millones de veces más luz que el ojo humano. Se han producido 133 segmentos adicionales para facilitar el mantenimiento y el recubrimiento de los segmentos una vez que el telescopio esté operativo. ESO también ha adquirido 18 segmentos de repuesto, lo que eleva el número total a 949.

 

Los espacios en blanco del M1, piezas de material moldeadas que luego se pulen para convertirse en los segmentos del espejo, están hechos de ZERODUR® , un material vitrocerámico de baja expansión desarrollado por SCHOTT y optimizado para los rangos de temperatura extremos en las instalaciones del ELT en el desierto de Atacama. Esta empresa también ha fabricado los espacios en blanco de otros tres espejos ELT —M2, M3 y M4— en sus instalaciones de Maguncia, Alemania.

 

Una vez fundidos , todos los segmentos siguen un viaje internacional de varias etapas . Después de una secuencia lenta de enfriamiento y tratamiento térmico, la superficie de cada pieza en bruto se moldea mediante un rectificado de ultraprecisión en SCHOTT. A continuación, las piezas en bruto se transportan a la empresa francesa Safran Reosc, donde cada una de ellas se corta en forma de hexágono y se pule con una precisión de 10 nanómetros en toda la superficie óptica, lo que significa que las irregularidades de la superficie del espejo serán inferiores a una milésima parte del ancho de un cabello humano. También participan en el trabajo realizado en los conjuntos de segmentos M1: la empresa holandesa VDL ETG Projects BV, que está produciendo los soportes de los segmentos; el consorcio franco-alemán FAMES, que ha desarrollado y está finalizando la fabricación de los 4.500 sensores de precisión nanométrica que controlan la posición relativa de cada segmento; la empresa alemana Physik Instrumente, que diseñó y está fabricando los 2.500 actuadores capaces de posicionar el segmento con precisión nanométrica; y la empresa danesa DSV, que está a cargo del transporte de los segmentos a Chile.

 

Una vez pulido y ensamblado, cada segmento M1 se envía a través del océano hasta llegar a las instalaciones técnicas del ELT en el Observatorio Paranal de ESO, en el desierto de Atacama: un viaje de 10.000 kilómetros que ya han completado más de 70 segmentos M1. En Paranal, a solo unos kilómetros del sitio de construcción del ELT, cada segmento se recubre con una capa de plata para que sea reflectante, después de lo cual se almacenará cuidadosamente hasta que la estructura principal del telescopio esté lista para recibirlos.

 

Cuando comience a funcionar a finales de esta década, el ELT de ESO será el ojo más grande del mundo en el cielo. Abordará los mayores desafíos astronómicos de nuestro tiempo y hará descubrimientos hasta ahora inimaginables.

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