07/11/2017/TLAXCALA
Debido a que ya transcurren once meses de este gobierno y no hay intención por reactivar la obra negra de la Central de Abastos de Tlaxcala, los integrantes del Congreso Agrario Permanente (CAP), exigen al gobernador Marco Mena que se las entregue para ponerla a funcionar.
Al momento de entregar formalmente la petición en el despacho del titular del Ejecutivo en el palacio de gobierno, el presidente del CAP, José Isabel Juárez Torres dijo que no es justo que esta obra prioritaria permanezca en el abandono.
Indicó que pese a que a que ya transcurrieron once meses de la actual administración estatal, el asunto legal de la Central de Abastos de Tlaxcala no se ha finiquitado, aunque es considerado “inexistente”, las ruinas de lo que serían las naves muestran que se trata de un “elefante blanco”.
Recordó que “el proyecto de construcción fue inaugurado por el ex mandatario Héctor Ortiz y cancelada por Mariano González, al encontrar supuestas inconsistencias en la edificación del inmueble, ubicado en el municipio de Xaltocan”.
El inmueble, costaría a una empresa regiomontana de 350 millones de pesos y construirían en 18 hectáreas, más de 30 mil metros cuadrados.
Contaría con 228 bodegas; 36 destinadas a lácteos, 50 para abarrotes, 114 para frutas, 28 que tendrían productos cárnicos y 52 locales comerciales.
Juárez Torres precisó que “es la hora que ya transcurren cuatro meses de este gobierno y la central ni siquiera está en obra negra, la soledad campea en el lugar, la maleza y las lagartijas son las que habitan, las vialidades están dañadas”.
Mientras el comercio debe seguir su abastecimiento en Puebla o el Distrito Federal, “al momento se nota que no hay voluntad por mejorar las condiciones de Tlaxcala, este botón es una muestra de ello”, concluyeron.
Indicó que los hombres del campo están dispuestos a ponerla en marcha, aunque sea con lonas, lo cierto es que esta obra es prioritaria, para evitar que los hombres del campo arriesgan su integridad al viajar a la Ciudad de México o a Puebla, para llevar a la venta su producción.
Comentó que los asaltos carreteros son cada día, pero lo más grave es que por diferencias o revanchas entre políticos se evite la construcción de esta obra que en el menor de los casos impide la carestía y el aumento de precios a los productos del campo.