30/11/2017/CHIAUTEMPAN
Policías municipales de Chiautempan, identificados con Clave Única de Identificación Policial (CUIP) en mano, denunciaron que el presidente municipal Héctor Domínguez Rugerio, ha “pisoteado” sus derechos laborales e incumplido con las mejoras a la corporación.
Denunciaron que tanto el edil, Héctor Domínguez, el enlace de Fortaseg, Mario Olivares, y el director de esa corporación, César Sánchez González, han abusado del poder que ostentan para ‘pisotear’ el de los uniformados.
Entre las anomalías que denunciaron, destacaron que al inicio de la administración, el presidente Héctor Domínguez, les prometió incrementar su salario, y a un año de Gobierno municipal, ha incumplido.
“Incluso con el enlace de Fortaseg nos dijeron que con este programa nos darían el aumento y que sería retroactivo, pero eso lo prometieron hace meses y luego que ahora sí el 16 de noviembre y nada, ya vemos que fue otra mentira de éstos señores”, acusaron.
También revelaron que los oficiales perciben salarios por debajo de los seis mil pesos mensuales, mientras que el director, César Sánchez, obtiene una remuneración de 34 mil pesos.
Asimismo, denunciaron que “la tropa” no cuenta con un lugar digno donde puedan comer sus alimentos, ya que sus jornadas laborales son de 24 horas, y si la ciudadanía los ve comiendo en vía pública los critica y hasta los graba para exhibirlos en redes sociales.
“Tampoco tenemos un lugar donde asearnos y cambiarnos de ropa, tomando en cuenta que en la corporación también hay mujeres, pero al presidente no le importa, mucho menos al director de la policía”, abundaron.
Informaron que solo cuentan con cinco patrullas y 35 elementos para cuidar a más de 70 mil habitantes que tiene el municipio de Chiautempan.
Por último dijeron que no cuentan con permisos por enfermedades de ellos o de sus familiares, y que cuando intentan comentar esto, la respuesta del director es “si te gusta, porque ni al ayuntamiento ni a mi nos haces falta”.
Pero si un oficial llega a faltar le dan sanciones que van desde el arresto de un día y hasta de tres, que sumado con sus turnos, es la semana completa, lo que resulta violatorio de sus derechos humanos y laborales.
Mientras que para el periodo vacacional, solo les ofrecen 10 días, cuando la Ley y el resto del personal de la comuna goza de 15 días.