13/01/2018/TLAXCALA/Misael Nava Corona
Este día frente a las escalinatas de los héroes en la capital tlaxcalteca y bajo el inclemente sol sus padres hicieron una manifestación brigada ciudadana.
Han pasado ya 730 días de que Karla Romero, desapareció sin que nadie sepa nada.
Salió de su casa rumbo a la escuela pero nunca regreso.
Su madre expresa que quisiera confiar en las autoridades pues ha tenido malas experiencias y mala atención que le dieron desde un principio, sin embargo quisiera confiar en que el procurador Tito Cervantes estaría haciendo todo lo posible, pero hasta ahora no ve resultados.
Representantes explican que el caso de Karla no es aislado, pues no es la única desaparecida de San Pablo del Monte, ni en Tlaxcala en estos años pues tan solo en ese municipio se han documentado mas de una decena de desapariciones, a razón de una cada mes y medio en promedio.
Después de congregarse se dirigieron en contingente sobre la avenida Vicente Guerrero hacia el primer cuadro de la capital de Tlaxcala expresando consignas y conminando a los vecinos y habitantes no sean indiferentes ante las desapariciones.
A la voz de «vivas se las llevaron, vivas las queremos» se dirigieron a palacio de gobierno junto con diversas organizaciones que se han solidarizado con los papás de Karlita.
Ahí manifestaron que están exigiendo sus derechos, pues quieren a todas la mujeres vivas, libres y seguras.
Piden que se cumplan las leyes, y se cumpla un programa integral, que no se siga ocultando lo que sucede en el estado.
Destacan es un problema nacional, en el cual las mujeres ya no pueden salir seguras, salen con temor, ante una situación real recurrente en la entidad.
Hicieron un llamado a los medios para comunicar con veracidad, con la verdad.
Precisan que hay una cuestión de discriminación pues parece que la justicia es cuestión de clases, y como ejemplo nombran la desaparición de un ex gobernador tlaxcalteca, en la cual se movió cielo mar y tierra para encontrarlo.
Sostienen que el día que puedan romperse los pactos de impunidad, el día que las víctimas, las familias y la sociedad tlaxcalteca pueda acceder a la justicia, ese dia se podrá hablar de democracia, de justicia, y entonces, de un verdadero diálogo.
