Misael Nava Corona
Cada vez más desmejorada en su salud, la maestra de primaria Magdalena Piscil permanece la tarde de este miércoles, en su casa de campaña, sigue en huelga de hambre frente al palacio de gobierno en el zócalo de Tlaxcala.
Luego de la información difundida por la SEPE que mencionaba el cumplimiento de haber depositado un cheque por concepto de indemnización del pago de laudo en favor de la maestra Magdalena Piscil.
Sin embargo, la maestra expresa que hasta el momento no ha recibido ninguna notificación o llamada por parte de la SEPE que de cuenta de lo manifestado en el boletín que emitió a la opinión pública.
Comentó que no duda lo que manifiesta la secretaria pero tampoco lo confirma, pues ni ella ni sus abogados han recibido algún aviso, documento o llamada que lo confirme.
Dijo que ayer mientras se encontraba delicada por la descompensación que sufrió, sus abogados acudieron a las oficinas de la SEPE desde la 1 de la tarde y no fueron atendidos sino que hasta las 7 pm que el jurídico salió y les dijo a sus abogados que ya habían depositado sin mostrar al menos algun documento como prueba de lo ya mencionado.
Acusa que hasta el momento no tiene prueba física que le dé garantía acerca de la recepción del cheque.
Manifestó que después d las atenciones por parte de personal de cruz roja se siente un poco mejor. Agrega que la gente sigue solidarizándose y dándole apoyo moral, además de que sus familiares la apoyan en sus decisiones aun poniendo en peligro en su vida.
A 16 días de haber iniciado su huelga de hambre se mantiene firme en su decisión de permanecer frente a palacio de gobierno, aun poniendo en riesgo su integridad física hasta tener la seguridad y garantías de lo que solicita, «aquí me mantendré siempre de pie, jamás de rodillas», finalizó.
Al respecto del caso de la maestra en huelga de hambre, Camacho Higareda destacó que la JLCA es quien tiene que notificarle, “pues la SEP ya atendió su caso de laudo lo cual cumplieron de manera puntual en los exactos términos que marca la ley, además de que en lo que a ellos competen ya han hecho lo propio”.
Puntualizo que han concluido con su obligación de indemnizarle aunque es lamentable que la maestra exponga su salud pues de todas maneras se debe cumplir la ley además de que no se puede evadir un ordenamiento de esa naturaleza.
Pese a estas declaraciones, la maestra de primaria permanece desconfiada y no ha levantado su huelga de hambre, “hasta que mis demandas sean cumplidas, y que son la reinstalación de su empleo y el pago de sus salarios desde que la corrieron”, como desde el primer día de su resistencia civil.