CDMX.- 25 de enero de 2018
La población percibe una pesada cuesta de enero, aunque se observa una sensación algo menos extendida de deterioro económico que hace un año, cuando ocurrió el llamado “gasolinazo”. El alza de precios en alimentos como el huevo y la tortilla, así como en energéticos como el gas y la gasolina influyen en la creencia de desmejora económica al iniciar el año, según se registra en la más reciente encuesta telefónica nacional.
Para la amplia mayoría de la población, 2018 ha iniciado con una cuesta de enero pesada (56%) o muy pesada (21%) (gráfica 1). No obstante, la percepción de afectación de la situación económica personal está algo menos extendida que en enero de 2017, tras el alza al precio de la gasolina (peor, 62%, esto es, 6 puntos menos que hace un año.
Asimismo, la sensación de mayor costo de bienes y servicios básicos no se da de manera generalizada. Si bien casi todos han observado aumentos de precios, los incrementos percibidos se concentran en ciertos alimentos, así como en combustibles como la gasolina y el gas.
En el caso de los comestibles se estima que el precio de los alimentos básicos ha aumentado “más que nunca” (72%), creencia que está mucho más extendida que hace tres años (21 puntos más). Sin embargo, los incrementos percibidos se notan sobre todo en el huevo y la tortilla (gráfica.
En lo tocante a los energéticos, casi todos expresan que en este mes han tenido que pagar más por el gas (90%), una amplia mayoría dice lo mismo respecto de la gasolina (79%) y, en menor proporción, sobre la luz (65%). En cambio, sólo la mitad ha observado un mayor gasto en servicios básicos como los del transporte público o el del agua potable. El costo de la telefonía fija o celular ya no impacta en la percepción de mayor carestía, pues la mayoría considera que ha gastado igual que el mes anterior (76% y 59%, respectivamente) (gráfica.
Para afrontar la cuesta de enero, la gente sigue el mismo patrón que se ha observado en otros años, es decir, la amplia mayoría gasta menos dinero del usual y alrededor de la mitad recurre a utilizar ahorros, retrasar pagos, trabajar horas extra o tener un trabajo adicional. Pocos dicen acudir a utilizar más la tarjeta de crédito, vender alguna pertenencia o empeñar bienes (gráfica.
Al empezar 2018 la mayoría de la gente no enfrenta niveles de endeudamiento excesivos. Casi la mitad dice no tener deudas (44%), algo más de una cuarta parte considera que tiene deudas manejables y sólo otra cuarta parte cree que cuenta con deudas que le preocupan bastante (gráfica.
Para febrero, la mitad de la población cree que sólo podrá pagar pocos de los gastos que tendría que hacer en ese mes, proporción que suele ser la usual que se ha observado con esa opinión en enero de otros años.