26/01/2018/TLAXCALA/MISAEL NAVA CORONA
Luego de 16 días en huelga de hambre, haber pasado a la intemperie día y noche, soportar las bajas temperaturas que azotaron la capital tlaxcalteca, y haber sufrido una descompensacion que puso su salud en riesgo, hoy finalmente la maestra Magdalena Piscil dejo de hacer huelga de hambre.
Fue alrededor de las 10 de la noche del miércoles que Piscil Baleón levantó su campamento después de dos semanas de incertidumbre y lucha por sus derechos.
Explicó las razones por las que finalmente terminó su huelga de hambre mediante un comunicado a los medios:
«Por este medio hago del conocimiento que el día de hoy 24 de enero del año 2018 termino la huelga de hambre que inicie hace más de 18 días, en primer lugar con un profundo agradecimiento a la ciudadanía en general que en todo momento me manifestó su solidaridad y empatía en la defensa de mis derechos laborales y de igual forma a todos los medios de comunicación que dieron puntual seguimiento a mi lucha por defender lo que por ley me corresponde, por lo que hace a mis peticiones, manifiesto que en cumplimiento al laudo se procedió a verificar el dicho de la SEPE-USET respecto al cheque depositado ante la JLCA, el cual ampara los conceptos a los que fue condenada de conformidad con la cuantificación que la propia JLCA realizó luego de negarse a la Reinstalación, ahora bien, por lo que hace a la procedencia de mi jubilación, inquietud que manifesté en todo momento, por encontrarme ya dentro del supuesto legal que la prevé pero restando solo algunos trámites administrativos y documentos ajenos a mí para estar en posibilidad de solicitarla ante el ISSSTE, declaro que existe un compromiso expreso por parte del Secretario de Educación del Estado, el Jefe de Departamento de Asuntos Jurídico de la USET y el Secretario del SNTE sección 55 para brindarme todo el apoyo a su alcance que me permita lograr este cometido, sumándome a ellos con toda la disposición que me ha caracterizado desde un inicio, atendiendo a esto expreso mi gratitud a ellos también, por escuchar mis peticiones, por toda la atención brindada, por los logros alcanzados y por el logro pendiente de alcanzar, por el cual han depositado en mí su palabra y yo en ellos toda confianza. !SIEMPRE DE PIÉ NUNCA DE RODILLAS! ¡HASTA LA VICTORIA!»