6/02/2017/APIZACO/Misael Nava Corona
El mes de febrero marca el inicio de la temporada alta del flujo de ciudadanos migrantes centroamericanos a su paso por Tlaxcala, quienes diariamente cruzan por Apizaco a bordo el tren conocido como “La Bestia”.
Este fin de semana fue notorio el aumento de centroamericanos, alrededor de 200 llegaron en el ferrocarril procedentes de Honduras, Guatemala y El Salvador principalmente que realizan su recorrido hacia la frontera norte de México.
Apizaco se ubica entre los cinco puntos más importantes en el trazo que tienen los migrantes rumbo al norte del país, y la autoridad tiene que ofrecer servicios y aplicar acciones de carácter humano, salud y educación, menciona.
Los migrantes, a su arribo a Apizaco, buscan abastecerse de alimentos y cobijas para luego subir al tren, aunque reconoce que algunos se quedan a vivir en comunidades aledañas.
Estadísticas del albergue “La Sagrada Familia” de migrantes, indican que 70 por ciento de las personas es de origen hondureño y en los últimos meses se ha detectado a un creciente número de ellos que piden dinero en las calles de la ciudad
Alrededor de 90 por ciento de las personas atendidas son hombres; estamos hablando de la mayoría y es una población con una edad promedio de 22 a 25 años; son jóvenes los que vienen.
El albergue se ubica en una zona estratégica de Apizaco, pues está a un lado de la vía y tiene una barda que los migrantes pueden ver desde La Bestia.
Personal que asiste a los migrantes comentaron que han recibido reportes en el sentido de que hay acoso, maltrato y extorsión de la Policía Federal y de los agentes del INM.
Se quejan de los guardias de seguridad del tren, quienes constantemente los extorsionan, maltratan y cobran una cuota para permitirles subir; abusan de las mujeres, que en ocasiones viajan solas, y además golpean a las personas.
Pese a esta situación, los migrantes no presentan una denuncia porque les urge llegar a Estados Unidos, además de que no confían en el sistema de justicia de Tlaxcala.