CDMX.- 8 de febrero de 2018
Susana, una adolescente, nunca se imaginó encontrarse con un cuerpo dentro de un tambo al salir de la secundaria, cuando caminaba cerca del canal de aguas negras conocido como Lomas de San Miguel, sobre Flor de Durazno en la localidad de Prados de Iztacala.
El hallazgo se dio cuando ella y una vecina de la misma calle, se aproximaron al tambo color azul oscuro y detectaron el cadáver en estado de descomposición, envuelto en bolsas, hecho que, al dejarlas impactadas, decidieron dar parte a las autoridades.
Los vecinos comentan que cerca de la escena del crimen llevan a cabo la matanza de cerdos, por lo que el olor no les pareció del todo ajeno al de otros días, incluso, el tambo tampoco resultó extraño, ya que constantemente realizan cargas de manteca u otros productos derivados de la crianza y matanza de porcinos.
Testigos refirieron que el cuerpo fue abandonado desde ayer a las 12:00 horas, momento en el que varios de ellos, se percataron del tambo que se encontró tirado con dirección al canal y con parte de los restos en la bolsa expuestos. Dentro de otros datos que aportaron, fue que inicialmente había un diablito junto al tambo, mismo que no apareció después, por lo que suponen que el criminal puede ser del rumbo.
Curiosos de la colonia se acercaron a preguntar y mirar, incluso con niños pequeños de la mano, hecho que orilló a las autoridades a pedir que se alejara a los menores de la escena, ya que podría resultar impactante para ellos, aun cuando no se podía apreciar ninguna parte del cuerpo del cadáver.
A pesar de que arribaron elementos de seguridad ciudadana de Atizapán al sitio para acordonarlo, la gente se las ingenió para ver dese las azoteas, a los costados del canal o sobre el camellón. En especial, cuando arribaron integrantes de la Fiscalía de Homicidios para levantar el cuerpo, aunque nadie pudo verlo, ya que cargaron el tambo y lo introdujeron a la camioneta para llevarlo como parte de la investigación, que ya se abrió en el municipio de Atizapán para identificar a la víctima.
Locatarios de esa zona, a la que denominan un “punto rojo”, afirman que cada vez son más los asaltos y narcomenudeo, incluso, señalaron una tienda cercana como punto de venta y distribución de droga, además, de que la presencia de motonetas es cada vez más frecuente.
El caso quedó abierto para las autoridades, que se darán a la tarea de buscar al, o los responsables, e identificar a la víctima para conocer su procedencia y el motivo de su muerte.