9/02/2018/TLAXCALA
Investigadores del Laboratorio de Aracnología (LATLAX) del Laboratorio Regional de Biodiversidad y Cultivo de Tejidos Vegetales del Instituto de Biología de la UNAM, acaban de descubrir una nueva especie de araña violinista originaria de las zonas cálidas de la región del centro de México.
El objetivo de la investigación taxonómica fue conocer qué especies de este peligroso arácnido son oriundas de nuestro país y en qué zonas proliferan.
Actualmente el estudio sobre la nueva especie continúa en curso y por el momento no se conoce cómo nombrarla.
De esta manera se suma una especie más a las 36 de araña violinista que habitan en nuestro país. El género Loxosceles al que pertenece este arácnido alberga al menos 133 especies diferentes.
Conocer más a fondo a esta araña es de gran importancia médica debido a que su veneno, capaz de provocar necrosis en los tejidos que infecta con su picadura, es potencialmente letal.
Al picar una araña de este tipo puede provocar daño severo en órganos como riñones, intestino e hígado e incluso provocar la muerte, señala Alejandro Valdez Mondragón del LATLAX, ubicado en el estado de Tlaxcala.
Con dos años de historia el Laboratorio de Aracnología continúa estudiando la diversidad faunística de arácnidos, no solo en Tlaxcala, sino también en el resto de la región cercana a la Ciudad de México.
Valdez Mondragón explica que hay 2 mil 500 especies de arañas en México, pero que solo 40 de ellas son peligrosas. La mayoría (36) pertenecen al género Loxosceles.
El descubrimiento de la nueva especie fue apoyado por el Conacyt y forma parte de un proyecto contemplado para tres años que los especialistas del LATLAX buscan extender por al menos seis.
Valdez Mondragón también explicó que si bien estas arañas prefieren climas secos y cálidos, su presencia en la capital se ha ido incrementando a lo largo de los últimos diez años.
El especialista cree que este fenómeno se debe a que muchos ejemplares de este arácnido llegan a la ciudad en las plantas de ornato provenientes de estados como Guerrero y Morelos, de donde son originarias.
Por su peligrosidad esta especie continuará siendo analizada. En octubre pasado un bebé que había sido picado por una de estas arañas murió en un hospital de Chiapas.