Pedro Morales
Una de las notas curiosas de la primera semana de campañas en Tlaxcala, fue el hecho de que un joven les fue a tirar un hueso de vaca a las y los diputados locales.
Dijo que fue una lástima que lo hayan atajado, porque su intención era aventarles su hueso en la sala de sesiones, simbólicamente en una protesta ciudadana en contra de la reelección.
Reprochó a su manera que luego de las promesas de campaña nunca lo han querido ayudar para conseguir una beca o para un empleo, aunque sea de albañil, por eso quiso mandarles un mensaje ciudadano.
También reprochó que gente que no es de Tlaxcala ocupe los cargos que deberían de beneficiar a los tlaxcaltecas, pero a cambio de eso vienen a vivir como reyes y a tratar con la punta del pie a quienes deberían servir.
Y realmente con la actitud de algunas y algunos diputados locales, que no todos, le echan cubetadas de tierra a las campañas que buscan el voto ciudadano, por parte de diputadas y diputados faltistas en el Congreso local, quienes integran la LXII mini legislatura.
En lo que va del año no va una, ni dos, ni tres, sino cuatro suspensiones de las sesiones ordinarias, los pretextos son lo de menos, lo cierto es que por su irresponsabilidad los electores la piensan dos veces ante tanta irresponsabilidad.
Los pretextos son lo que menos importa a la sociedad tlaxcalteca, a los “congresistas” se les olvidaron sus promesas de campaña de hacer mejores leyes, es claro que lo que menos les importa es cumplir con el compromiso que adquirieron con los que votaron por ellos.
Pero eso sí, siete de ellos ya pidieron licencia para buscar ilusamente la reelección, olvidan que nuestro pueblo valora mucho los resultados y el cumplimiento de la palabra empeñada.
Con sus cuatro suspensiones de sesiones es claro que lo que menos les importa es servirle a los tlaxcaltecas, sino servirse de sus votos para cobrar ofensivas dietas y vivir como reyes y reinas.
Mientras la simulación con nombre de campañas austeras y un supuesto temor a la fiscalización de los gastos de campaña que es como “El Coco” para candidatos y candidatas hace que en la primera semana de proselitismo las campañas no prendan en el ánimo de simpatizantes y militantes.
Las coaliciones inventadas en este proceso electoral del 2018, para no demostrar fuerza real, ya que a ningún partido solo le alcanzarían sus votos para ganar hace sospechar que nos quieren dar gato por liebre.
Según los dirigentes fueron intensos debates y cabildeos para llegar a las alianzas y más para sacar a los candidatos cuyos rostros no sorprenden a nadie, son las mismas caras que suben y bajan de los cargos de elección popular.
Así las cosas, las campañas no prenden, sobre todo cuando se constatan las imposiciones en las tres coaliciones que van a buscar el voto, como no desanimarse a votar cuando un Álvarez Lima mira por abajo del hombro a la gente, antes sus gobernados.
De entrada dijo que no les va a dar nada, que va a ganar votos con uno de sus inventos, el toque de puertas y en sus amargas declaraciones dice que no quiere grandes concentraciones y menos actos con música, porque eso es de nacos.
Como no dejar de sumarse al Partido del Abstencionismo cuando dos ex secretarios de gobierno ahora sí, Anabel Alvarado y Florentino Domínguez se les quitaron sus aires de virreyes, y hasta saludan a la gente, sobre todo si no dieron resultados y parte de su mal trabajo es la inseguridad que heredaron en el poco tiempo que fueron gobierno.
Como no dejar de ir a las urnas cuando vemos a candidatas que suben y bajan de los cargos como es el caso de Minerva Hernández, Lorena Cuéllar, Adriana Dávila, y las que falten sumarse en las diputaciones locales.
Sin entrar en más detalles, ya que ellas y ellos los candidatos nos van a dar el tema, es la pregunta que muchos nos hacemos sobre la efectividad del toque de puertas.
Ese toque de puertas que arrasa calles en ciudades, pueblos y colonias, quitando el tiempo y fregando la santa paz de los hogares, para que una bola de aduladores que acompañan al o la candidata ni dejan oír el planteamiento que ni se entiende.
Eso es ganar votos en tiempo récord, pero cada quien con sus estrategias, a ver si ahora con los debates ya logran un mayor interés entre los ciudadanos que saben bien que para debatir “hay que tener la lengua larga y la cola corta”.
Mientras los electores participamos en una nueva revolución sin darnos cuenta, las coaliciones y las alianzas demuestran que la partidocracia está herida de muerte y no satisface las necesidades de estos tiempos.
Han tomado el veneno de la mentira, el engaño junto con la alternancia y democracia para matar a la gallina de los huevos de oro que son las dietas o los sueldos en la administración o representación popular.
Es por eso que le cierran el paso a los candidatos independientes, porque de las barreras que les ponen es el tamaño de su miedo de que la sociedad se sacuda este flagelo, pero el cambio ya está en marcha.
Por eso los electores se alejan de las urnas y se suman al partido del Abstencionismo y llegará la hora en que los que medran con los beneficios de ser una clase dominante, tarde que temprano se tendrán que conformar con un gran hueso… COMO EL DE LOS DIPUTADOS LOCALES.