-Hobbes
- Fernández
Ayer en el mensaje que ofreció el coordinador de las campañas del PRI al Senado, se mostró seguro de tener los mejores candidatos al Senado en Tlaxcala y al mismo evidenció tres cosas que a continuación voy a tratar.
La primera: ignorancia. Los candidatos al Senado en Tlaxcala comparten algo más que un partido, que ideales y sueños de poder: ambos fueron secretarios de gobierno en Tlaxcala.
Sin embargo, Osorio Chong en su mensaje, parece desconocer el pésimo trabajo de ambos orientando la política interior de Tlaxcala, sobre todo en materia de seguridad donde según el Semáforo Delictivo refiere que del 1 enero de 2017 al 12 de diciembre del mismo año, periodo en el que tanto Florentino (aunque sólo unos cuantos meses) como Anabel fungieron disque como Secretario de Gobierno los hechos delictivos se dispararon en el estado, y pasamos de ser el estado más seguro al de los hechos aislados y el vertedero de cadáveres porque aquí no pasa nada.
Y tan no pasa nada que durante ese periodo hubo 122 homicidios¸ 8 secuestros, 8 casos de extorsión, 2050 robos a vehículos, 535 robos a casa habitación, 435 robos a negocios, 215 lesiones, y 54 casos de violación, dando un total de 3,427 ilícitos en un año. Cifra alarmante para ser el estado más seguro, ¿no?
Ahora ambos aspiran llegar al Senado, valoremos su desempeño en un cargo que por cierto, no concluyeron y que seguramente, cuando el Gobernador vaya de salida cual chapulines que son, se van a pelear junto con otros esa candidatura.
La segunda: tranquilidad. Se le notaba en calma y parecía seguro de sí mismo, hasta casi se la creo de no ser porque a pocos minutos de haber iniciado la fase de preguntas y respuestas estaba en otro lado, completamente alejado del lugar y la fecha donde se encontraba.
Cuando llegué al evento, amablemente el jefe de prensa del PRI se acercó a mí y me preguntó si tenía algún cuestionamiento para Osorio Chong y colocarme en la lista, a lo que contesté que no.
Hice bien en decir que no porque yo tenía la intención de preguntar lo mismo que alguien más y que por supuesto, no contestó, lo evitó a toda costa y se fue.
¿No sería usted un mejor candidato que Pepe Meade? Seguro que algunos piensan que ya es un tema del pasado y en efecto, lo es, sin embargo, es un tema del que jamás supimos realmente lo que pensaba más allá de su mensaje que se transmitía en disciplina y obligación.
Creo que lo más fácil para Osorio Chong habría sido contestar lo siguiente: esa es una pregunta que no puedo responder porque yo no soy el candidato, no soy yo quien está expuesto al escrutinio público por parte de la ciudadanía, sin embargo, la base del partido, determinó que Pepe sería el candidato y confío en la militancia, vamos a ganar.
Pero no respondió, pudo utilizar esa pregunta para ganar adeptos pero no lo hizo.
La tercera: intolerancia. Cuando una compañera de los medios de comunicación le preguntaba acerca de cómo él avizora la elección teniendo en cuenta a los exgobernadores priístas implicados en casos de corrupción, lavado de dinero, desvío de recursos, peculado, y demás mandamientos priístas; éste respondió enérgicamente que no le permitía hacer ese tipo de señalamientos, que casos así los hay también en otros partidos y que por parte del suyo, hasta al bote los llevaron.
¿De cuándo a acá él permite o no ese tipo de señalamientos? De entrada, si se va a convertir en fiscalizador de preguntas y comentarios que nos avise, que le diga lo mismo a la prensa nacional y extranjera.
Ahora bien, comenta que se hicieron algunos señalamientos sobre los exgobernadores, aunque la verdad es que en su partido no pasó de un desconocimiento y un pobre mensaje.
Recordar que los exgobernadores bajo proceso están siéndolo porque así debe ser, porque eso es lo que mandata la ley, no se trata de ninguna manera de un acto de buena voluntad del PRI, se trata de una obligación que tienen como Gobierno en turno.