CDMX.- 23 de abril de 2018
De acuerdo con los reportes preliminares, al filo de las 17:30 horas, las tres mujeres seencontraban sobre la banqueta sentadas en el cruce de las calles Aldama, y Cultura Romana, platicando mientras unos menores de edad jugaban en la calle cuando fueron sorprendidas por un comando armado.
Testigos señalaron que vieron acercarse una camioneta donde viajaban varios sujetos quienes sin mediar palabra, sacaron varias armas de fuego y dispararon al menos 45 ocasiones.
Derivado de la lluvia de plomo, tres mujeres resultaron lesionadas, por lo que testigos de inmediato solicitaron la presencia de varias ambulancias para que recibieran atención médica, en tanto, los hijos de una de ellas se presentaron en el lugar en busca de los responsables.
Paramédicos de la base Fenix atendieron a Maritza “N” quien presentaba varios disparos en un costado a la altura del pulmón, por lo que tras estabilizarla, la trasladaron al hospital de Lomas Verdes.
Compañeros de la misma base, atendieron a Karen “N”, quien recibió varios disparos en las piernas, mientras que a la tercera dama, de acuerdo con paramédicos de la Cruz Roja, ya no contaba con signos vitales.
Tras escuchar el diagnostico, policías estatales acordonaron el lugar para evitar que curiosos movieran los casquillos en tanto llegaba el agente del ministerio público para iniciar con las indagatorias.
Más tarde, personal de la Fiscalía de Homicidios y peritos comenzaron a recabar los indicios, encontrando al menos 45 casquillos percutidos de diferentes calibres, ismos que fueron trasladados al laboratorio para su análisis correspondiente.
Junto al cadáver, de manera irónica, quedó tirada una pistola tipo revólver de plástico, con la que los niños jugaban, quizá a los policías y ladrones, sin embargo, ninguna de estas pudo hacerle frente a las balas reales que le dispararon a las mujeres.
Presos de la histeria, los vástagos de la ahora occisa comenzaron a arremeter contra los curiosos y hasta los mismos policías, ante la incredulidad de lo que sus ojos veían; en tanto, el agente del ministerio público, ordenó que el cadáver fuera trasladado al anfiteatro correspondiente para continuar con las indagatorias.
