CDMX.- 4 DE MAYO DE 2018
Pese a la oposición y a la retórica xenófoba y anti-inmigrante del gobierno norteamericano, 158 personas de origen centroamericano, buena parte de ellos mujeres y niños, fueron permitidos el acceso a territorio norteamericano, en donde solicitarán asilo político.
Los inmigrantes, en su mayoría de países como Honduras, El Salvador y Guatemala, esperan que sean aceptadas sus solicitudes, por los casos de inseguridad que viven en su país.
Agentes de inmigración dejan ingresar a los migrantes aspirantes a refugiados en grupos pequeños, señalando que el cruce fronterizo de San Diego -el más transitado del mundo- se encuentra “saturado” y que el resto debe ser “paciente”.
Los demás migrantes pasan los días y las noches acampando en las afueras del cruce fronterizo.
Sin embargo, señalan activistas y expertos, la audiencia ante un juez de migración no favorece que se otorgue el asilo a los migrantes que viajaron por espacio de varias semanas a lo largo de México para protegerse.