CDMX.- 8 DE MAYO DE 2018
Con honores fueron despedidos dos elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México, quienes ofrendaron su vida por la seguridad de los capitalinos; Iván Luna, del agrupamiento Fuerza de Tarea y Margarita Rivera, de la Policía Auxiliar fueron privados de la vida durante el fin de semana pasado.
Desde temprana hora, cientos de policías capitalinos, con caras de tristeza e incertidumbre, comenzaron a llegar a los alrededores de la Alameda Central, formados por agrupamientos, esperaron la hora de inicio del homenaje preparado para despedir a sus compañeros.
Minutos antes de las 9:30 de la mañana, fue Hiram Almeida Estrada, titular de la SSP CDMX, quien recibió a los familiares de Margarita, quien dejó a tres hijos, luego de que la tarde del pasado domingo fuera asesinada por un presunto ladrón en la Central de Abasto, en Iztapalapa.
Casi al mismo tiempo, hizo lo propio con la familia de Iván Luna, elemento del grupo “Zorros” asesinado por las balas de unos narcomenudistas a quienes combatió el viernes pasado, también en calles de la misma delegación.
Fueron pocas las palabras que el Secretario de Seguridad Pública cruzó con los familiares, pues el recorrido estaba por iniciar; flanqueados por los directores operativos de las diversas zonas de la ciudad y de los agrupamientos que conforman la SSP, inició el recorrido rumbo a plaza Tlaxcoaque.
Al frente iban motociclistas de diferentes corporaciones y unos metros atrás, el Secretario con las familias; de un lado, los papás e hijos de Margarita, quien dejó atrás más de 18 años en la corporación.
Del otro, los cinco hijos que dejó Iván, ambas familias portando con orgullo la fotografía en vida de sus seres queridos; a ellos los seguían elementos tanto de la Policía Auxiliar, como de fuerza de Tarea, seguidos de las demás corporaciones, vehículos blindados y el agrupamiento a caballo de la corporación.
A lo largo del recorrido del homenaje, que partió del Hemiciclo a Juárez, y recorrió Eje Central, Avenida Hidalgo, Balderas y Dr. Río de la Loza, 5 de Febrero, hasta llegar a la Plaza Tlaxcoaque, cientos de personas admiraron el pasar de los uniformados, algunos preguntando si se trataba de un desfile y otros sorprendidos por la cantidad de los presentes.
La gran mayoría de los espectadores no dudó en sacar su teléfono celular y grabar el paso del contingente, incluso hubo varios que salieron de sus centros de trabajo o escuelas para admirar el paso de los uniformados.
Al llegar a Tlaxcoaque, frente a familiares y altos mandos, se llevó a cabo el pase de lista de los oficiales caídos; acto seguido y con el toque de silencio de fondo, tres salvas fueron disparados para darles el último adiós a los guardianes del orden.