CDMX.- 14 DE MAYO DE 2018
Veinte años pasaron para que doña Juana pudiera de nuevo abrazar a su hija, quien vive en El Paso, Texas.
Juana llegó esta mañana hasta las inmediaciones del Río Bravo en Ciudad Juárez, Chihuahua para formar parte de la quinta edición del evento Abrazos No Muros.
La mujer de edad avanzada fue acompañada por otra de sus hijas, ya que no puede caminar y debe cargar un tanque de oxígeno para poder respirar.
No pude dormir de la emoción, del nervio, de la alegría de ver a mi bebé, a mi chiple dijo la Mujer entre lágrimas.
Fueron cinco minutos los que tuvo Juana para ver y abrazar a su hija quien decidió cruzar la frontera para encontrar un mejor futuro.
Como ella estuvo Itzel Monserrat una niña de diez años quien hoy conoció a su papá, quien también vive en El Paso, Texas.
Ella junto con su madre fueron deportadas a Ciudad Juárez cuando apenas tenía siete meses. Hoy conoció a su padre en persona.
En total fueron 300 familias las que lograron unirse dentro de la quinta edición del evento Abrazos No Muros el cual es organizado por la Red Fronteriza por los Derechos Humanos.
El evento se realiza con la intención de manifestar la inconformidad contra las políticas migratorias del gobierno de Estados Unidos.
En el abrazo lograron unirse familias que tenían cinco, diez, quince y hasta treinta años sin verse.
Algunos son originarios de otras partes del país como lo son de Ciudad de México, Parral, Veracruz, así como de Kansas, San Francisco y Chicago.
Este es el único evento de este tipo que se realiza en la frontera de México con Estados Unidos, siendo la Red Fronteriza por los Derechos Humanos la que logra la unión de las familias.
Se espera que sea en el mes de octubre cuando de nueva cuenta se realice este evento en la frontera de Ciudad Juárez y El Paso, Texas.