REPORTAJES ESPECIALES
LAS RUINAS DE LO QUE SERÍA LA CENTRAL DE ABASTOS
Pedro Morales
Xaltocan, Tlax.- Pese a que a que ya transcurrieron casi ocho años, con la suma de la actual administración estatal y el asunto legal de la Central de Abastos de Tlaxcala no se ha finiquitado, aunque sea considerado “inexistente”, las ruinas de lo que serían las naves muestran un elefante blanco de los gobiernos del PRI en Tlaxcala.
Ezequiel Zamora Morillón, Delfino Morales Morales y Hermilo Castillo Vázquez, vecinos de la cabecera municipal de Xaltocan, mostraron que las ruinas siguen en el mismo lugar, sin moverse, sin avance y sin solución.
“Lejos quedó el comentario del gobernador Marco Mena quien ya ni se acuerda de esta infraestructura abandonada y de su dicho que habría que rescatar la infraestructura que se pueda aprovechar”.
Indicaron que al contrario, su desinterés es notorio, ya que en lugar de aprovechar la infraestructura que dejó Héctor Ortiz, por el contrario, Marco Mena ha creado otro elefante blanco como lo es el estadio Tlahuicole.
Es más, ya hasta su equipo de futbol “Los Coyotes perdieron la franquicia por falta de estadio y es evidente lo que se puede esperar de este orro gobierno del PRI que es de cola larga y de corta memoria.
“Nos extraña que se diga que legalmente estas instalaciones no existan, ya que son visibles para todo el mundo al paso de la carretera a Calpulalpan, cada día la maleza gana terreno, lo que eran las vialidades ya se las llevó el agua y tienden a convertirse en barrancas”.
Zamora Morillón comentó que de esta forma y durante tres años y siete meses, “se han cerrado las puertas del desarrollo y de un significativo ahorro para las familias tlaxcaltecas, quienes de esta forma ya no pagarían el arrastre de productos de primera necesidad.
Por cuestiones legales, la obra fue detenida, sin tomar en cuenta que esta central de abastos es vital para la región de Puebla, Veracruz, Hidalgo y Tlaxcala, ya que de esta forma los productos agrícolas tendrían otro costo.
Delfino Morales Vázquez agregó que además de que sería un verdadero polo de desarrollo al captar millones y millones de pesos que de otra forma ahora mismo van a dar a parar a Puebla o al Distrito Federal, francamente se ha negado el progreso a los tlaxcaltecas.
Consideró que la Central de Abastos del estado que lleva una avance de alrededor de 40 espacios, se encuentra en total abandono y visiblemente deteriorada, luego de que su construcción fue detenida por cuestiones legales.
“El proyecto de construcción fue inaugurado por el ex mandatario Héctor Ortiz y cancelada por este gobierno al encontrar supuestas inconsistencias en la edificación del inmueble, ubicado en el municipio de Xaltocan”.
Hermilo Castillo Vázquez dijo que en Xaltocan se sabe que ante esta situación, el grupo de la industria de la Construcción “Orión” anunció que demandaría al gobierno de Tlaxcala, por abuso de autoridad, daños y perjuicios.
Luego de la obra de la Central de Abastos de Tlaxcala (CAT) fue cancelada y en la que ya se habían invertido por lo menos 175 millones de pesos.
Asegura que, Hugo Hernández Monteón, representante de la empresa, informó a la población y a las autoridades del municipio que procedieron penalmente, para deslindar responsabilidades.
«Nos causa asombro y a la vez nos demuestra alguna intención ilegal, que el arquitecto David Lima Arroyo, quien actualmente es director de Desarrollo Urbano de la Secoduvi, revise y cancele el proyecto”, afirmó.
Añadió que durante su gestión como subsecretario de Desarrollo Económico, en el gobierno pasado, fue el encargado de gestionar todos y cada uno de los permisos de la Central de Abastos.
Hernández Monteón responsabilizó a la Secretaría de Obras, Desarrollo Urbano y Vivienda (Secoduvi) de crear un clima de incertidumbre para el grupo desarrollador de la obra y hasta una posible cancelación del proyecto.
Advirtió que se han perdido empleos a favor de los tlaxcaltecas, pues a la fecha se tenían vendidos ya algunos de los locales y bodegas comerciales.
Concluyeron que el entonces secretario de desarrollo económico, Jesús Luévano Escalona, informó que el inmueble apenas tenía un avance del 25 por ciento en la edificación, a pesar de que se pretendía tener el 60 por ciento al final de la administración albiazul, ahí reconoció que no cumplieron la meta.
El inmueble, según información del ex secretario de Desarrollo Económico, costaría a la empresa regiomontana de 350 millones de pesos y construirían en 18 hectáreas, más de 30 mil metros cuadrados.
Contaría con 228 bodegas; 36 destinadas a lácteos, 50 para abarrotes, 114 para frutas, 28 que tendrían productos cárnicos y 52 locales comerciales.
“Es la hora que ya transcurren ocho años y la obra ni siquiera está en obra negra, la soledad campea en el lugar, la maleza y las lagartijas son las que habitan, las vialidades están dañadas”.
Mientras el comercio debe de seguir su abastecimiento en Puebla o el Distrito Federal, al momento se nota que no hay voluntad por mejorar las condiciones de Tlaxcala, este botón es una muestra de ello.