Pedro Morales
Algo muy grave pasa en Tlaxcala, los abuelos le decían “La Andancia”, al referirse a una serie de acontecimientos inusuales que se contagian, en este caso entre personajes ligados con actividades del servicio público.
Es claro que en Tlaxcala hay quien ve estadios de primer mundo que ahí está pero nadie lo ve, solo en la imaginación, ni se diga de la futurista carretea entre Apizaco y Tlaxcala, lo mismo que ese mega hospital hasta ahora invisible en Tlaxcala.
Son como el amigo imaginario.
La semana anterior en Apizaco se dio otra muestra de que Tlaxcala figura como foco rojo en la ruta de la muerte de los emigrantes centroamericanos, se daba cuenta de que una veintena de ciudadanos centroamericanos fueron víctimas de una redada del INM.
Lo grave de este asunto es que el ombudsman de Tlaxcala, el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Víctor Manuel Cid del Prado inventó una “Secretaría de Migración” que solo existe en su imaginación.
Ante medios de comunicación el sujeto no pudo dar cuenta de la razón por la que sus visitadores que tienen una oficina justo a la entrada de la estación del ferrocarril en Apizaco y junto a las vías no se dieron cuenta de la redada.
Sin embargo declaró que no hay violaciones a los derechos humanos de los migrantes y que eso dice el reporte del Instituto nacional de Migración y de su inexistente “Secretaría de Migración”.
Qué vergüenza.
Este sujeto no debería de estar ene se lugar sobre todo si trabaja desde su escritorio donde puntualmente cobra sus quincenas, mientras que en Tlaxcala, en el tema de los derechos humanos, las violaciones a los derechos de los migrantes centroamericanos son el pan de cada día.
Este sujeto al frente de la CEDH ignora que a nivel nacional Apizaco es señalado como lugar en donde la vida de los migrantes peligra por la colocación de barreras asesinas colocados a lo largo de la vía del tren.
Al respecto el sacerdote católico y párroco de la diócesis de Cristo Rey de la Colonia Ferrocarrilera de la ciudad de Apizaco, Elías Dávila Espinoza lamentó que no pare la violencia contra los centroamericanos.
Solicitó a la Comisión Estatal de Derechos Humanos que dé seguimiento a las agresiones contra la población migrante y que de acuerdo con lo denunciado por las víctimas, se trata de armas de fuego cortas y de alto poder las que utilizaron para atacarlos y no hay nadie detenido.
“Ni una detonación más contra migrantes, vamos a cambiar balas por despensas y apoyar a quien solo está de paso por Apizaco”, exigió,
Revela que le preocupa que no haya ese cariño y respeto hacia el emigrante, se les olvida que muy posiblemente tengan algún pariente del otro lado de la frontera.
Se les olvida que muy posiblemente al dejar la chamba de policía tengan que migrar para los Estados Unidos, y no se ponen a pensar que el que disparó posiblemente agredió, como en el caso más reciente a un joven que podría ser su hijo.
Dijo que hay insensibilidad hacia la realidad de la migración, no se toma en cuenta que hay mucha violencia, de las pandillas, de la situación política, lamentablemente huyen de la violencia, pero llegan a un lugar más violento.
Ahora mismo son los hondureños los que emigran más, de cien más de 70 son hondureños, por eso se pide que sean tratados con dignidad, van de paso buscan llegar a la frontera y hay que dejarlos seguir su viaje.
Insistió que es importante lograr las visas humanitarias, pero hay que tomar en cuenta que su destino no es Tlaxcala, ellos tienen otras miras, por eso hay que capacitar a los policías, para que tomen conciencia.
Por otro lado existe otro peligro y que son los asaltos por gente armada al tren y eso pasa muy cerca del albergue “La Sagrada Familia” y no hemos visto que logren replegar a los asaltantes.
Pero en los asaltos al tren, ahí se acaba su prepotencia, son apretados por las armas y se esconden, no hay coherencia y “pedimos a la autoridad que se ubique a los responsables, que se castigue a los agresores”.
El migrante no roba, que no se confundan, ellos no llevan herramientas, ni se roban la mercancía, por eso hay una propuesta de ley para crear el Instituto del Migrante, pero los diputados lo tienen atorado, ni para atrás, ni para adelante.
Hay heridos, ya hay muertes y ante los recientes acontecimientos es urgente que se tomen cartas en el asunto, ya que la seguridad y los elementos que la aplican deben ser contenidos.
El panorama real que viven los migrantes es doloroso, muy lejos de lo que declara quien ahora inventó su “Secretará de Migración, mejor sería que se vaya con los candidatos a las campañas.
A ver si de esta manera en el toque de puertas y en las reuniones, se entera de que en Tlaxcala cada día y a cada hora se violan los derechos humanos, no solo de los migrantes, sino también los de tlaxcaltecas.
Las quejas se multiplican y solo de vez en cuando la CEDH de Tlaxcala emite una que otra recomendación, para medio justificar su existencia, que nadie toma en cuenta y que nos hace pensar que esta institución sirve para dos cosas… PARA NADA Y PARA NADA.