Pedro Morales
24/06/2018/Tlaxcala
Los miles de tlaxcaltecas que ayer abarrotaron el zócalo capitalino para echar incienso al candidato presidencial de MORENA, fueron la puntilla para las aspiraciones de ganar la presidencia de la república en Tlaxcala, de sus contrincantes PRI-PAN y PRD, todo parece indicar que la tercera es la vencida.
Lo malo fue que también se pudo constatar que MORENA es una sucursal chafa del viejo PRI, ahí en primera fila estaba todo lo que ahora el Pe-jele quiere “erradicar”.
Personajes bastante conocidos estaban en primera fila, solo hay que ver los nombres Alfonso Sánchez Anaya, José Antonio Álvarez Lima, Lorena Cuéllar Cisneros, Joel Molina Ramírez y hasta los neo morenistas como ese matador de toros que quiere ser diputado, sin conocer de leyes.
Por ahí muy escondida otra prófuga del PRI, la ahora millonaria Martha Palafox de seguro tuvo una reunión con el Pej-ele en su súper mansión de Santa Elena, donde acostumbra amarrar posiciones para sus “cachorros”.
Estuvo agazapada al más puro estilo gato-pardismo que tanto criticó de la oposición en sus tiempos de priista, lo mismo que sus chavos-rucos que solo esperan el momento para dar el salto, a ver si no se convierten en gárgolas gato pardas y se quedan con el intento de saltar.
Total que de lo nuevo que trajo Manuelovich, si acaso fue eso de que en sus delirios ya como presidente que dice ser, va a instalar la Secretaría de Cultura en Tlaxcala, al parecer le gustaron las instalaciones de Apizaquito del ITC.
Lo que no sabe es que esas instalaciones tienen dueño y pasa algo así con lo que ocurre con el polideportivo que construyeron en Tlaxcala y que resulta que el terreno tenía varios dueños, no vaya a ser.
Luego dijo que va a regresar para dar a conocer su plan de salud y el titipuchal de dinero para la salud, la seguridad, el empleo, el campo y como si fuere cuerno de la abundancia derramar los morlacos al más pequeño estrado del país, su parcela de poder que es Tlaxcala.
Pero primero debe ganar, a ver si no se queda otra vez en las encuestas, que no en Tlaxcala, sino en el resto del país, aunque ya tiene elementos en la propia elección para ese ya conocido fraude electoral y voto por voto, casilla por casilla.
Al tiempo.
Cualquier tlaxcalteca sensato y alejado del calor de las campañas y al ver por mera curiosidad la gente que estuvo en el templete, no acaba de entender de lo que se trata.
Por un lado un Pej-ele que habla de sacar al PRI de Los Pinos, pero que levanta la mano de quienes han salido de ese partido y no precisamente por ser buenos cuadros, los mejores gobernares, senadoras o diputados federales.
Para quienes los conocemos sabemos que en su momento de todo lo que critican fueron ellos los protagonistas o que digan y expliquen que en sus tiempos de gobierno no existió la corrupción, esa que tanto quiere combatir su mesías.
Que las senadoras que quieren ser diputadas federales expliquen sus logros y alcances en esas leyes que ahora si quieren reformar, el ciudadano n o se explica cómo le van a hacer para convertir a Tlaxcala en esa maravilla que dicen querer alcanzar.
Que digan cuanto facturaron en esos seis años y que les caiga un rayo si no pasearon a parte de su familia en avión al otro lado del charco, con todo pagado por el Senado, faltaba más y al más puro estilo de la Sansores.
Porque cuando han estado en el poder no quisieron hacer lo bueno que dicen traer y menos han transparentado sus acciones, de tal forma que es puro choro el que han manifestado, si en el terreno de los hechos simplemente no dan resultados.
Por qué no informan en el caso de las senadoras cuantas iniciativas presentaron, cuantas les aprobaron y cual fue el costo por representarnos y en las mismas están diputadas y diputados federales que sueñan con llevar carretadas de imaginarias iniciativas que nunca van a presentar.
Para los y las tlaxcaltecas es pura simulación, sin duda algunas ideas del Pe-jele son buenas, no todo es malo en la vida, pero a lo lejos, el Pe-jele parece ser una blanca borrega rodeada de una jauría o manada de lobos priistas que no le dejan ver la realidad.
Su realidad es no vivir fuera del presupuesto, para no vivir en el error y con tal de seguir pegados a la ubre, no les importa exhibir sus cinicas realidades, esas que todos los tlaxcaltecos ya conocemos de sobra y de años y que en realidad son muy diferentes a los ideales y aspiraciones del que se hace llamar … ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.