CDMX.- 7 DE JULIO DE 2018
Familiares de las víctimas de la explosión se congregaron en las instalaciones de los Servicios Periciales de Tlalnepantla, donde esperaron para reclamar los restos de quienes murieron por la violenta reacción química de la pólvora y fuego.
En Barrientos llegaron primero los familiares del paramédico Marco Antonio González Márquez, cuya esposa e hijos se presentaron en La Saucera, donde les informaron que había fallecido. Mientras tanto, mandos de la Policía Estatal y Municipal buscaban el paradero de un elemento que no aparece en hospitales, pues en los registros periciales no lo habían señalado. “Manden a buscar en los terrenos aledaños, a veces la explosión los manda a volar varios metros a la redonda”, ordenó uno de los uniformados con tono de desesperación.
Personal de Protección Civil informó que buscaban en la morgue a su colega Héctor Marín Méndez, quien prestó sus servicios por 28 años.
Ellos reportaron también que su compañero José Luis Zamarrón fue trasladado en uno de los helicópteros Cóndor al hospital de especialidades de Toluca.
Aldo “N” se presentó en el anfiteatro con la documentación de Ricardo Pérez Rodríguez, policía estatal que murió en la segunda explosión del polvorín y que recientemente se había casado.