CDMX.- 5 DE AGOSTO DE 2018
Un grupo de pinturas rupestres fue hallado en el municipio de Tochimilco, lo cual movilizó a personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) a fin de iniciar las investigaciones para conocer el origen de las imágenes, su significado y su antigüedad.
El camino para llegar a esta zona no es tan fácil. Tochimilco es una población situada a 46 kilómetros de la capital del estado en las laderas del volcán Popocatépetl y conserva un marcado carácter náhuatl.
Para llegar a las pinturas, es necesario salir de la ciudad de Puebla, tomar la autopista a Atlixco y posteriormente la carretera federal. Después se debe tomar una desviación hacia Tochimilco hasta llegar a una comunidad llamada San Antonio Alpanocan, lugar en donde se hallaron las pinturas rupestres, que está ubicada a unos 3 kilómetros de la cabecera municipal. También se hallaron algunos dibujos ancestrales en la comunidad de San Francisco Huilango.
Para llegar hasta donde están las antiguas imágenes se pueden tomar dos caminos; para el primero puede usarse un vehículo que recorrerá 5 kilómetros; para el segundo camino debe accederse a pie y es necesario hacer senderismo, pues el terreno es escarpado, con barrancas y riachuelos, trayecto que tomará 30 minutos.
El clima del municipio Tochimilco y de la comunidad de Alpanocan es caluroso, por lo que para acceder hasta donde están las imágenes es necesario usar botas de alpinismo y ropa de algodón.
En el punto más alto de la comunidad se ubica el ex convento de Nuestra Señora de la Asunción, una auténtica fortaleza abierta al público. En el atrio se conservan todavía algunos frescos antiguos. En las inmediaciones permanecen en pie antiguos acueductos de la época colonial y es tradicional la celebración del Día de Muertos.
Algunas de las pinturas rupestres se encuentran dentro de una cueva, mientras que otras están expuestas a la intemperie, lo que las ha desgastado y corren el riesgo de perderse, a pesar de que los lugareños son los que se encargan de cuidarlas a fin de preservarlas.
Una de las imágenes muestra un mono, que a decir de los habitantes aún se puede ver este tipo de animal en los árboles de esta zona.
De acuerdo con el director de Turismo Municipal, Jonathan Soberanes, las pinturas podrían tener una edad cercana a los 9 mil años.
En entrevista, dijo que el INAH hizo un análisis previo y en una de las pinturas se muestra la división del territorio y en otras se narra parte de las actividades de los pobladores náhuatl que habitaban en el lugar hace miles de años.
Mencionó además que con el sismo de septiembre de 2017 se tuvieron algunos desprendimientos en el lugar, pero tendrá que ser el INAH el que valore en qué condiciones se encuentran actualmente.
Debido a que el descubrimiento es reciente y a que la zona está afectada por los sismos, no existe un sistema de guías que permitan llevar a turistas a la zona, aunque algunos pobladores se han ofrecido como guías provisionales.