7/08/2018/Tlaxcala
El Teatro “Lic. Ignacio García Téllez” de la Delegación Tlaxcala del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), una vez más, invita a derechohabientes y no derechohabientes a disfrutar de la segunda puesta en escena de la Gira IMSS Cultural Teatros 2018, con la obra de teatro Forever Young, para adolescentes y adultos.
El musical nos hace imaginar a Federico Di Lorenzo, María Filippini, Lisset, Beto Torres, José Daniel Figueroa y Claudio Espíndola en 2050, tal y como lo relata Forever Young, el musical de Eric Gedeon, que se estrenó en México en enero de éste año.
Los actores, cuyos personajes llevan su nombre propio, se representan a ellos mismos 32 años más tarde. Son cuidados en un asilo por una joven enfermera, interpretada por Alicia Paola, quién les ayuda con sus necesidades básicas, ocurriendo una serie de vicisitudes que te harán pasar una velada divertida.
Al retirarse la enfermera, los actores hacen a un lado las rehabilitaciones y la medicación, para revivir el pop y el rock, haciendo de la música un jarabe rejuvenecedor.
Es así como sus débiles cuerpos cobran fuerza con temas de la década de los setentas, ochentas y noventas, con la música de Los Enanitos Verdes, Caifanes, Soda Estéreo, Café Tacvba, Aleks Syntek, Alejandro Sanz, ABBA, Madonna, The Police, Amy Winehouse, Bee Gees, The Doors, Bob Marley y Gloria Gaynor, entre otros.
El actor y músico argentino Federico Di Lorenzo —quien en México trabajó en musicales como Los Miserables, Jesucristo Superestrella y el concierto Ópera Prima Rock Tributo a Queen, entre otros— fue el artífice de la puesta en escena en México, dirigida por Anahí Allué, su compatriota, quien fue también la productora de Billy Elliot en México.
Lisset saldrá de su zona de confort con este personaje, que la mayor parte del tiempo está enojado con la vida. Su desafío es no caer en el cliché de una mujer de avanzada edad, es decir, no caricaturizarlo. Sutil, pero teatral. Lisset, participó exitosamente en Cats.
Ha sido un éxito y el mensaje final es algo muy bonito. La dramaturgia es una excusa para el final y para que cantemos y bailemos. Es una obra reflexiva, divertida, confrontativa, emotiva, con grandes actuaciones y una gran selección musical para viajar en el tiempo, a aquellas décadas de los 70, 80 y 90.