CDMX.- 9 DE AGOSTO DE 2018
De los 40 cuerpos localizados en fosas clandestinas por la Fiscalía General de Jalisco, durante los últimos dos meses en fincas del Área Metropolitana de Guadalajara, sólo uno logró ser identificado por una de las mamás que integran el colectivo de Familias Unidos por Nuestros Desaparecidos (FUNDEJ).
Se trata de Eric Jammer Hernández Villarruel, de 22 años de edad, identificado el pasado 25 de julio a raíz de un tatuaje en el pecho con su nombre y porque tenía poco tiempo de evolución cadavérica.
Su familia había reportado su desaparición en la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas 10 días antes.
El joven se encontraba enterrado en una de las fincas del fraccionamiento Villa Fontana Aqua en Tlajomulco de Zúñiga, donde el pasado 20 de julio, la Fiscalía ubicó siete cuerpos, seis hombres y una mujer.
De acuerdo con Guadalupe Aguilar Jáuregui, representante de FUNDEJ, tras el hallazgo de estas fosas, la dependencia estatal las ha convocado a la identificación, pero de los 36 que se habían localizado hasta el fin de semana pasado, sólo uno resultó ser hijo de una de las mamás que integran el colectivo, y aún falta el reconocimiento de los cadáveres encontrados ayer por la noche.
Desde que se han dado estos hallazgos, las familias de este colectivo acuden por lo menos dos veces a la semana al Servicio Médico Forense (Semefo) para pedir información.
“Estamos realmente preocupadas porque nos vamos dando cuenta que donde quiera hay fosas, lo que decíamos estamos pisando todo México en fosas clandestinas, en todas las colonias, ya ningún lugar es seguro”, manifestó Aguilar Jauregui.
La petición de las familias es la contratación de más peritos para que sea más ágil la realización de las autopsias y los procesos de identificación, pues ante una saturación del Semefo la entrega de un cuerpo puede tardar hasta 8 días.
Fiscalía de Desaparecidos en retroceso
Para Fundej, desde hace seis meses la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas va en retroceso. Pese al nombramiento de un nuevo fiscal, tras permanecer acéfala por más de cinco meses, las familias se han enfrentado a una área que no cuenta con suficientes ministerios públicos ni policías investigadores, muchos menos insumos para concretar búsquedas inmediatas.
Según Guadalupe Aguilar, cada que van, sólo encuentran una Fiscalía desierta, pero además las reuniones realizadas cada semana en Palacio de Gobierno han servido de muy poco porque no hay recursos económicos, humanos ni materiales para hacerla funcional.
“Estamos hartas de tanta junta tonta, que no llegamos a nada y que se los dijimos claramente, ustedes están creyendo que nos hacen tontas, pero ya nos dimos cuenta que no tienen voluntad, sensibilidad, ánimo de ayudar a encontrar a los desaparecidos, están muy hechos a la idea que su sexenio se acabó y le dejan ese problema al gobierno que viene”, expresó la representante del colectivo.