TLAXCALA/ 4 /09/2018
Derechohabientes tlaxcalteca, principalmente madres de familia y ciudadanos de la tercera edad afiliados al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), denunciaron las humillaciones y maltrato por parte de las parte de funcionarios de diferentes niveles y principalmente de la delegada, Perla López Loyo.
Indicaron que cansados de los malos tratos hacen fila en la puerta de la oficina de la delegada López Loyo, donde pudieron escuchar el comentario de que “ni los periodicazos me van a hacer nada, ya que me cuida Mariano González y por eso no le hago caso a nadie”.
Indicaron que los malos tratos se reciben principalmente en el hospital del Issste ubicado en la calzada a Ocotlán, donde hay saturación de enfermos a causa del mal servicio.
Al igual que en las clínicas como en la de Tizatlán y Apizaco, los enfermos son obligados a formar largas filas desde la cinco de la mañana, sin importar al personal o a los vigilantes que los abuelitos y los enfermos sufran las inclemencias del tiempo, sobre todo de la lluvia.
Les dicen que no pueden entrar porque ensucian el piso que se acaba de limpiar y que se deben esperar hasta la hora de la apertura del servicio, por lo que deben esperar afuera de la clínica, por instrucciones de su delegada.
Algunos trabajadores comentaron ante las quejas que ellos como parte de la institución solo reciben ordenes de su delegada, quien desde que se perdieron las elecciones se ha vuelto insoportable y a todo el mundo lo trata con la punta del pie.
La situación es que gracias a su padrinazgo, la delegada en Tlaxcala no ha sido removida de la delegación del Issste , pese a que fue acusada desde el año pasado por abuso de poder, acoso administrativo y discriminación laboral que ha derivado en mal trato a los pacientes e incluso la muerte de algunos.
Esa fue la razón por la que médicos y derechohabientes del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) denunciaron en el Senado de la República a la delegada en Tlaxcala, Perla López Loyo, a quien piden que se le finquen responsabilidades por ser la principal culpable del mal servicio.
Con el apoyo de la ex senadora Lorena Cuéllar Cisneros, las victimas tuvieron acceso a manifestarse en el Senado para pedir que se realice una investigación desde las oficinas centrales del ISSSTE debido a las irregularidades que se han presentado y que han derivado hasta en el fallecimiento de algunos derechohabientes por cuestiones administrativas alejadas de la procuración de salud.
Comentaron que en Tlaxcala no se cuenta con servicio de terapia intensiva en total cobertura, así como la persistente falta de medicamentos, insumos y equipo funcional incluidos los básicos.
Los consultorios son insalubres no paran las amenazas y trato discriminatorio contra derechohabientes y personal, lo que ha obligado a los responsables a caer en negligencias que han costado vidas por las que tendría que responder la delegada.
Un ejemplo es el de un derechohabiente que padecía Hepatitis y la lograron erradicar pero sigue siendo atendido en el equipo de hemodiálisis para pacientes con este padecimiento, por lo que podría adquirir nuevamente la enfermedad debido a las indicaciones de los directivos que no cambiaron a la persona a las maquinas que dan el tratamiento a quienes no sufren de este mal.
Otro caso son las muertes y las complicaciones que se derivaron como producto de haber dejado sin medico en el área de terapia intensiva por dos meses en el turno vespertino, lo que de igual manera fue por decisiones administrativas de las que es responsable la “marianista” Perla López.
Los quejosos pidieron que no se tomen represalias en su contra, ya que aseguraron que el señalamiento es para que se mejoren los servicios de salud en el ISSSTE y no sigan padeciendo negligencias que ya han costado vidas.
Pero ya ha transcurrido más de un año y ni siquiera la intervención de la ex senadora Lorena Cuéllar Cisneros desde el Senado pudo frenar a esta funcionaria federal, quien al paso de los meses ha demostrado que su poder va más allá de sexenios y gobernadores, ya que se siente (y lo ha demostrado) inamovible.