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Cada día 778 mil toneladas de sustancias contaminantes, metales pesados y tóxicos van al Atoyac-Zahuapan: TLA

TLAXCALA/01/11/2018

El jurado del Tribunal Latinoamericano del Agua (TLA) resolvió a favor de las comunidades que habitan a lo largo de la cuenca Atoyac-Zahuapan, para que el Estado mexicano cumpla con su obligación de sanear los ríos y garantizar los derechos a un ambiente sano, a la salud, la información, al agua y a su protección por encima de los intereses industriales y privados.

El jurado integrado por Philippe Texier, presidente del TLA; David Velasco Yáñez y Alejandro Mendo, académicos del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (Iteso) y los especialistas Aldo González Rojas, Fernanda Paz Salinas, Patricia Ávila y Rubén Darío Monsalve, resolvió que los tres niveles de gobierno y las 20 mil empresas asentadas en la cuenca deben comprometerse en el diseño y puesta en marcha de un plan de saneamiento del río Atoyac-Zahuapan que incluya la propuesta comunitaria y garantice la reparación del daño de las comunidades.

A través de Fernanda Paz, el jurado dio a conocer que las empresas descargan diariamente 778 mil toneladas de sustancias contaminantes, metales pesados y tóxicos, y que las 27 empresas empresa inscritas en el registro de emisiones expidieron 107 millones de kilogramos de dióxido de carbono en 2016.

Los niveles de mortandad en la cuenca son mil 350 por ciento más altos que en otras zonas del país; se han reportado 906 abortos espontáneos y entre 2002-2016 fallecieron 25 mil pobladores (54 por ciento mujeres), de los cuales, cuatro mil 432 por insuficiencia renal, advirtieron los promoventes Centro Fray Julián Garcés, Coordinadora por un Atoyac con Vida y el Consejo Ciudadano por la Dignificación de los Pueblos, entre otras organizaciones de la sociedad civil.

«Ante estos hechos el Tribunal deplora profundamente que a pesar de su recomendación de 2006 retomada a su vez por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en su resolución 10/2017, las autoridades mexicanas en sus tres niveles de gobierno sigan siendo omisas y negligentes en la resolución del problema.

Alejandra Méndez Serrano, Citlali Serrano Pérez y Alejandra Ramírez Varela, voceras de las organizaciones Centro Fray Julián Garcés, Coordinadora por un Atoyac con Vida y la Red de Jóvenes en Defensa de los Pueblos, informaron sobre los trabajos del TLA en Guadalajara, México.

Precisaron que durante la lectura de veredictos de la XII Audiencia Pública del TLA que se realizó en la Universidad Jesuita de Guadalajara, el jurado confirmó que a 12 años de la primera presentación del caso sobre la contaminación de la cuenca y a dos años de la recomendación de la CNDH para su saneamiento, el gobierno federal y los gobiernos estatales y municipales de Puebla y Tlaxcala no han hecho nada para detener la catástrofe ambiental.

«Por lo que este Tribunal responsabiliza al Estado mexicano que al promover un modelo urbano industrial y agroproductivo extractivista que favorece el interés privado por encima del público, ha conllevado al deterioro de la calidad y cantidad del agua en los ríos, cuerpos de agua y acuíferos con graves impactos en la salud humana, la producción de alimentos y la conservación de los ecosistema», advirtió el jurado.

El TLA resolvió instar a las autoridades electas a preservar y privilegiar las cuencas como “una unidad socio-territorial elemental” por encima de su uso mercantil y privado.

Además solicitará al grupo de trabajo sobre empresas y derechos humanos y al relator especial sobre las obligaciones de derechos humanos relacionadas con la gestión y eliminación ecológicamente racionales de las sustancias y los desechos peligrosos de la ONU, visitas especiales a la cuenca para que verifiquen la actuación de la industria privada.

Cabe destacar que desde hace 12 años personas de los municipios de Tepetitla, Nativitas e Ixtacuixtla en el estado de Tlaxcala y de los municipios de Huejotzingo y Texmelucan en el estado de Puebla, se constituyeron en la Coordinadora por un Atoyac con Vida, preocupadas por las enfermedades que están acabando con la vida de las personas (leucemia, insuficiencia renal, púrpura trombocitopénica, malformaciones congénitas, entre otras), provocadas presumiblemente por la instalación de corredores industriales, quiénes vierten sus desechos al aire y a las aguas del río Atoyac.

Desde entonces el Centro Fray Julián Garcés, ha venido acercando diversas herramientas que les han servido para analizar, documentar y denunciar las graves violaciones a los derechos humanos que se viven en la región del Atoyac.

Se han realizado convenio de colaboración con investigadores e investigadoras del Instituto de Investigaciones Biomédicas UNAM; Instituto de Ingeniería UNAM y Laboratorio de análisis y tratamiento de agua residual de la UAM-Azcapotzalco.

A través de dos estudios en el agua descargada al río Atoyac, tanto de las industrias como de los municipios; tres estudios sobre la calidad del agua potable en pozos de agua y tomas domiciliarias y un estudio sobre daño genotóxico; permitió documentar lo siguiente:

Que muchas de las sustancias existentes en el agua del río no están dentro de la normatividad ambiental y son muy tóxicas, como los compuestos orgánicos volátiles y las que están normadas se encuentran por encima de los límites máximos permisibles hasta en un 500% como es el caso de la demanda bioquímica de oxígeno.

Así mismo el estudio genotóxico demostró que vivir cerca del río Atoyac y sus afluentes, donde ocurren las descargas industriales, provoca daño en los genes en promedio 5 veces más y de mayor complejidad que una persona que vive en la ciudad de México.

Se han registrado y documentado 54 casos de violación del derecho a la salud, a la vida, a la integridad física y dos de daños a la propiedad, en la región de Tepetitla, Texmelucan y Huejotzingo.

Elaboración y presentación de denuncias ante Tribunales éticos y la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

Se integró una demanda por las graves violaciones a los derechos humanos que se viven en la región del Atoyac, para presentarlo ante el Tribunal Latinoamericano del agua en el año 2006 en la ciudad de México, obteniendo un veredicto favorable a las comunidades.

En el año 2011 se presentó una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos por las violaciones al derecho a un medio ambiente sano, a la salud, a la integridad física, a la vida y al desarrollo.

En el 2013 se presentó el caso ante el Tribunal Permanente de los Pueblos, lo que permitió ahondar en las violaciones a los derechos de los pueblos, reflexionando que además de los daños ecológicos, los daños físicos por las enfermedades a causa de la contaminación, que en un lapso de tiempo lleva a la muerte a quienes padecen estas enfermedades, también se han perdido modos de vida y de sustento, cuando los y las agricultoras ya no encuentran esperanza en sus cultivos pues son depreciados en el mercado por ser regados con agua del rio Atoyac.

Impulso de campañas de sensibilización en la región

Actualmente se está llevando a cabo la campaña “luchamos por un Atoyac con Vida” mediante talleres, foros, pinta de bardas, pulseras, posters, trípticos, difusión del video que documenta la situación que se vive etc. Con el fin de informar y sensibilizar a la ciudadanía. De Puebla y Tlaxcala