1/12/2018/TLAXCALA
No hay tiempo que no se llegue, ni plazo que no se cumpla, este 1 de diciembre, desde que Andrés Manuel López Obrador salió de su antes casa de campaña, luego su casa de transición, salió sin seguridad, como nunca se había visto.
Con lentitud, dentro de aquel Jetta blanco, con el vidrio abajo salió saludando a sus seguidores, a sus simpatizantes, a quienes votaron por él, a quienes les ha dado esperanza y quienes confían en el.
Finalmente llegó a San Lázaro, saludando a su bancada llegó ante el pleno, saludo al que en ese momento era aún presidente, Enrique Peña Nieto, y ahí en San Lázaro, ante medios de comunicación de todo el planeta, tomó protesta, con mirada solemne, y a continuación se colocó la banda, ya es Presidente Constitucional de la República Méxicana.
Ya se ha puesto la banda presidencial, y en su primer mensaje como Presidente de México, reiteró promesas de campaña, en un discurso de una hora y 18 minutos, no sin antes agradecer a Enrique Peña Nieto por «no haber intervenido en la elección como lo habían hecho sus antecesores».
«Llegue a la Presidencia Nacional después de años de lucha» expresó en el pleno, «llegamos despues de muchos años sin dejar la dignidad en el camino, manteniendo en alto nuestros ideales, nuestros principios; y mi honestidad, lo que estimo más importante en mi vida, estoy preparado para no fallarle a mi pueblo», manifestó.
«Soy optimista y creo que vamos a saber enfrentar los problemas nacionales, la cultura de México ha sido nuestra salvadora, hemos enfrentado epidemias terremotos hambrunas, invasiones y otras calamidades, hemos resurgido con dignidad y orgullo».
Por otro lado, señaló «México no es ese cuerno de la abundancia que su silueta parece evocar», y a continuación exalto las riquezas naturales de México, aquellas que indicó proteger e impulsar en campaña.
Luego de más de una hora al dirigirse a la nación, agradeció a los 13 jefes de Estado, siete vicepresidentes, un rey y un príncipe, y amigos que le acompañaron a esta investidura.
Para finalizar, el presidente de la cámara de diputados exhortó a Peña Nieto a retirarse del recinto, y posteriormente al ya Presidente, Andrés Manuel López Obrador.