Velan a los 7 niños que fallecieron calcinados en Iztapalapa

Velan a los 7 niños que fallecieron calcinados en Iztapalapa

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CDMX.-30 /12/2018

Los cuerpos de los siete menores de edad fallecidos el pasado 28 de diciembre en un incendio -en la alcaldía Iztapalapa- fueron entregados a sus familiares, quienes los velaron y acompañaron toda la noche.

Alrededor del mediodía, tres carrozas fúnebres arribaron al número 59 de la cerrada Lucio Blanco en la comunidad de Santa Cruz Meyehualco; seguidamente, siete cajas fúnebres fueron entregadas a los consanguíneos de las víctimas.

Decenas de conocidos y vecinos se dieron cita en el patio del inmueble para escoltar los siete cuerpos y acompañar a sus consanguíneos; los presentes arribaron con coronas mortuorias de flores blancas y veladoras como un símbolo religioso de paz y armonía.

Poco a poco, se acercaron a conversar con la abuela de los pequeños en un intento de apaciguar su dolor; luego de intercambiar unas palabras, cada persona tomó su lugar al interior del domicilio.

Los presentes rodearon los siete féretros blancos y pronunciaron oraciones a dios y diversas divinidades para pedir por el eterno descanso de los pequeños fallecidos.

Alrededor de las 14:00 horas, el padre de los fallecidos ingresó al predio y al observar los ataúdes en fila, se soltó en llanto; abrió uno de los cajones y lamentó no haber estado el día de la tragedia en la colonia Buenavista, para ayudar a sus hijos.

“Perdóname, por no haber estado ahí con ustedes para ayudarlos a salir”, dijo el padre con un sentimiento de tristeza y arrepentimiento; asimismo, la madre de los menores no se presentó en el lugar, por razones desconocidas.

Vecinos del lugar detallaron que los cuerpos de Diego, Miguel Ángel, Jimena, Lisa Marlene, Oscar, Adriana y una adolescente más, de 14 años, serían velados durante toda la noche en la iglesia de la comunidad.

Posteriormente, serían trasladados a pie hasta el Panteón Comunitario de Santa Cruz Meyehualco en donde serán inhumados luego de escuchar las oraciones de un sacerdote y recibir la bendición para un eterno descanso.

Del mismo modo, la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México inició una carpeta de investigación para detallar las causas que originaron el percance, así como la responsabilidad que enfrentan los padres de los menores fallecidos, ya que conocidos denunciaron que los menores vivían en abandono social.

 

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