Aquí Xicohténcatl

Aquí Xicohténcatl/… La culpa es de los chinos

COLUMNA

Pedro Morales

En Tlaxcala los efectos del contrabando chino son devastadores, el tigre asiático ha desgarrado las entrañas de la otrora industria textil y artesanal, porque ya se han perdido miles de empleos y cientos de fábricas y talleres familiares han cerrado ante la imposibilidad de hacer frente a la competencia.

No es posible competir con los precios, es la hora que muchos empresarios y artesanos se preguntan cómo es que los chinos nos copiaron los sarapes, los mandan a mitad de precio, la gente no aprecia la calidad.

En Contla de Juan Cuamatzi, una familia sospecha como fue que los chinos nos copiaron las técnicas ancestrales, los diseños, la maquinaria, se llevaron nuestra tecnología heredada.

El camino de las huellas de estas auténticas ratas asiáticas, que en un acto de espionaje industrial, llegaron a las puertas de la familia Hernández Moreno, en el barrio de Cuba.

Justo a un costado de la iglesia y frente a la casa donde nació el llorado maestro Desiderio Hernández Xochitiotzi, se ubicaba un taller artesanal, elaborado con madera, canillas manuales mantenía a la familia de Manuel Hernández Cuahutle.

Recuerda que eran tiempos cuando gobernaba José Antonio Álvarez Lima, llegó gente de turismo a verlo, para pedirle que le diera una plática a un matrimonio de chinos, porque venían a hacer un cortometraje de los textiles.

Anfitriones por naturaleza, la familia dio alojamiento, alimento y amistad a esa gente, les dijeron que a cambio de que les permitieran filmar todo, les comprarían mercancía.

Fueron como 17 mil pesos de los de ahora, empacaron de todo, saltillos, gabanes, endredones, sarapes sencillos y hasta canguros, de todo se llevaron una muestra, la condición de la compra fue que les enseñaran como los hacían.

Recuerda la familia que todo lo midieron y lo filmaron, engranes, pieza por pieza, la forma de teñir los hilos todo fue filmado, estuvieron como un mes, copiando todo con calma.

Finalmente se fueron, prometieron regresar a comprar más prendas, pero la verdad es que nunca se volvieron a aparecer, la inocencia de nuestros artesanos fue su ruina.

A los pocos años, cuando gobernaba Vicente Fox, un empresario de Huamantla dio la voz de alarma, fue de los primeros textileros que recibió el impacto de los chinos, se trata de un personaje muy conocido, Elias Ayub, padre.

Asegura que fue por intermediación de la fundación “Vamos México” de la ex primera dama Marta Sahagún, que le proporcionaron un catálogo de prendas textiles de procedencia china.

Que no había problema, porque la mercancía sería traída a Tlaxcala desde Veracruz, por la vía terrestre y que venía por oficio, para que nadie los molestara y que de esta forma llegaría a las puertas de su negocio.

Cada tráiler repleto de mercancía tenía un costo de 300 mil pesos, de esta forma la mercancía china invadió nuestro mercado, trajeron de todo, herramientas, zapatos, ropa y todo lo imaginable.

Se detectó que mucha de esta mercancía llegaba al pueblo de Xoxtla, en el vecino estado de Puebla, es más sigue llegando, de tal forma que se ha invadido el mercado regional, como productos de mala calidad y también prendas de vestir.

Esto se puede constatar fácilmente en las tiendas de Chiautempan, donde se venden cobertores con los colores muy deslavados,  el precio es muy bajo, pero es notorio que la calidad no se compara con nuestras prendas.

De todas formas los comerciantes las aceptan y las venden, los efectos son devastadores, el mercado se ha desplomado, pero curiosamente hay abundancia de producción, que nadie sabe de dónde viene.

El cierre de grandes empresas textiles como “La Luz”, ha sido inevitable, medianas empresas ya cerraron sus puertas, hay desempleo creciente, y el impacto más fuerte se ha registrado en los talleres familiares.

Hemos dejado de ser potencia textil, la lección es cruda y real, lo que quiere decir que debemos ser precavidos y desconfiados, porque de otra forma hasta nuestra identidad nos van a arrebatar los chinos.

Ellos no tienen la culpa, pero Tlaxcala tiene mucha riqueza tradicional, ahora se habla de que los chinos ya intentan producir pulque, lo mismo que los chiles, nopales y especies que están desapareciendo como los ajolotes, escamoles y gusanos de maguey… HAY QUE TENER CUIDADO.