CHIAUTEMPAN/19/04/2019
En el marco de la celebración de los 500 años del encuentro de dos culturas en Tlaxcala en este 2018 la representación del Viacrucis en la mayoría de los municipios y comunidades cobra especial y relevante significado que arraiga las tradiciones de los tlaxcaltecas.
En Santa Ana Chiautempan desde las siete de la mañana partió la solemne procesión encabezada por cada una de las mujeres que representaron a las progenitoras del Nazareno.
Impresionante es el retumbar rítmico, coordinado de los tambores que marcan un paso lento desde la calle Guadalupe, siguiendo a Iturbide, frente continuando frente a la parroquia de Señora Santa Ana, hasta la última caída en el convento de nuestra señora de los ángeles y en el instituto José María Morelos.
La procesión se divide en tres legiones de alabarderos con el atuendo de soldados romanos perfectamente caracterizados con sus lanzas, escudos, espadas y yelmos. con tambores y detrás de ellos algunos feligreses cargaban a sus santos, a la virgen maría y a Jesús Crucificado.
Miles de familias se congregaron en la zona centro de la ciudad, muchas personas se vistieron de soldados romanos, fariseos, sumo sacerdotes y algunos que soportaron la carga de un tronco mientras eran azotados con látigos.
Algunas personas que observaban el recorrido se ofrecían y relevaban al que cargaba el tronco para que le azotaran, algunos no aguantaban el dolor y lo dejaban caer y así se continuaron por todo el recorrido.
Niños, niñas, mujeres y hombres fueron participes, vistiendo alusivamente a esa época, algunas lloraban interpretando su papel de aquellas que sufrían por el maestro, otros lloraban por el insoportable dolor.
El evento fue respaldado por la policía municipal, protección civil de Chiautempan, coordinadores de staff, incluso los scouts que les proporcionaban agua a los estaban marchando.
Algo muy destacado de éste Viacrucis fue que los disfraces estaban mucho más elaborados, en años anteriores los uniformes de los soldados romanos contaban con cascos de cartón recubiertos de papel aluminio y armaduras del mismo material.
En ciertos momentos, donde se notaba un poco la fuerza y brutalidad con la que los verdugos interpretaban su papel, entonces mucha gente gritaba ¡ya basta!, algunos niños presentes lloraban y les gritaban que lo dejaran en paz.
El Víacrucis concluyó alrededor de las cuatro de la tarde, siendo crucificados en la explanada del parque Hidalgo. Las cruces fueron sostenidas con cuerdas, y un atractivo del evento reciente es el pasaje de Judas que se suicida colgándose de un árbol.
Escenas desgarradoras, sufrimiento, llanto, realismo en el castigo, el calor y agotamiento obligaron a salir en ambulancia al protagonista, ante el reconocimiento de los asistentes quienes dijeron que el Viacrucis de Chiautempan los conmueve por su realismo.