TLAXCALA/ 7 /06/2019
La Orquesta Escuela Carlos Chávez (OECCh) se presentará el sábado 8 de junio en el Complejo Culturas Los Pinos y el domingo 9 en el Centro Nacional de las Artes, donde el público además de escuchar la Suite Mamá la oca y el poema coreográfico La Valse, de Maurice Ravel, disfrutará del amplio registro musical del violonchelo durante la participación como solista del joven chiapaneco Ricardo Vázquez, quien sustentará su proceso de titulación de la Licenciatura Instrumentista en dicha especialidad, con la interpretación de Schelomo, de Ernest Bloch.
Ambas presentaciones forman parte de los 23 conciertos que el Sistema Nacional de Fomento Musical (SNFM), de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, tiene programados para este mes de junio en el Complejo Cultural Los Pinos y en diversos recintos de la Ciudad de México (Biblioteca de México, el Centro Cultural Casa del Tiempo de la UAM, Centro Nacional de las Artes, entre otros), con el objetivo de acercar la música de concierto a nuevos públicos.
Estos sábado 8 y domingo 9 de junio, los asistentes gozarán del poder expresivo del violonchelo durante la interpretación de la obra de Ernest Bloch, Schelomo, en el que este instrumento de cuerda frotada −que según los expertos es el que más se asemeja a la voz humana− conjurará proverbios del Rey Salomón.
José Luis Castillo, actual director de la Orquesta de Cámara de Bellas Artes y director artístico del Centro de Experimentación y Producción de Música Contemporánea (CEPROMUSIC), será el encargado de guiar a los noveles instrumentistas de la OECCh por este programa en el que también se edificará musicalmente el universo fantástico ideado por Maurice Ravel en la Suite Mamá la oca, de cuyas danzas emergen personajes de cuentos de la literatura infantil como La bella durmiente, Pulgarcito, La bella y la bestia y hasta un jardín encantado.
De este mismo compositor francés y autor del célebre Bolero, la OECCh también interpretará el poema coreográfico La valse, que, a decir del propio Ravel, es una apoteosis del vals vienés, que en su imaginación estaba asociado con una especie de danza de derviches −danzantes místicos de origen musulmán−, fantástica y fatal, bailada en un palacio imperial alrededor de 1855.
Sobre la intervención como solista, Ricardo Vázquez, violonchelista oriundo de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, y miembro de la Orquesta Escuela Carlos Chávez, dijo que “tocar como solista acompañado de una orquesta es una oportunidad que pocas veces un instrumentista puede tener. Solo los de amplia trayectoria en los escenarios poseen este privilegio, que hoy asumo como parte del proceso de formación que he vivido dentro de la Orquesta Escuela Carlos Chávez, y que este fin de semana concluyo con mi examen de titulación”.
El joven violonchelista se suma a la lista de 28 titulados que han concluido sus estudios en la Licenciatura Instrumentista que imparte y coordina el SNFM, la cual es la cúspide de la pirámide de su modelo de educación musical que inicia desde los semilleros creativos (agrupaciones musicales comunitarias) y con proyectos artístico-académicos como la Orquesta Sinfónica Infantil de México.
En este sentido, subrayó la emoción que siente de culminar sus estudios y de participar en este programa “tan especial”, pues desde su perspectiva tanto músicos como público tienen mucho que disfrutar y aprender. “El programa requiere de mucho trabajo musical, es muy demandante para los músicos no solo en las cuestiones técnicas, también en las interpretativas, sobre todo si partimos del principio que la orquesta busca acercar a las salas de concierto a nuevos públicos”.
“Seducir el oído de los jóvenes y niños, así como de los adultos que no son tan asiduos a escuchar o asistir a conciertos de música sinfónica ha sido una tarea que hemos realizado desde hace varios años, con los conciertos en el Cenart y en la modalidad de cámara en algunos museos, en la Bibliotecas de México y la Vasconcelos, sin embargo ahora con esta idea de hacer conciertos en el Complejo Cultural Los Pinos es más estimulante, pues el público es distinto, viene como más curioso y a veces escéptico, lo cual nos motiva y exige mayor concentración y dedicación”.
Y continuó: “Creo que será un buen reto para todos, para el público que se atreva a escuchar obras a las que quizá no está tan habituado y para nosotros −especialmente para mí− para mostrar el variado rango de expresividad sonora de los instrumentos sinfónicos, en mi caso el del violonchelo, que toco desde que tenía siete años de edad”.
De niño quería estudiar Comunicación, cuenta el joven violonchelista de 27 años de edad, mi acercamiento a la música fue gracias al interés de mi mamá porque yo me acercara al arte. “Cuando tenía como 16 años me enteré de la convocatoria que el Sistema Nacional de Fomento Musical lanza cada año −desde 2001− para formar parte de la OSIM (Orquesta Sinfónica Infantil de México), concursé y me quedé; justo después de vivir el campamento, conocer a músicos profesionales y tocar en escenarios importantes como el Palacio de Bellas Artes fue que decidí dedicarme a la música y hacer la audición para integrarme a la Orquesta Escuela Carlos Chávez”.
Estudiar y al mismo tiempo vivir el quehacer de un músico profesional durante siete años ha sido un proceso enriquecedor, subrayó Ricardo Vázquez. “En la Orquesta Escuela Carlos Chávez no solo te formas bajo la tutela de músicos profesionales, aprendes a enfrentar el escenario desde el principio y a vincularte con el público, una cuestión muy importante si queremos que la sociedad se acerque a las salas de concierto”, concluyó.
La cita para disfrutar de estas presentaciones es el sábado 8 de junio a las 14:00 horas, en el Salón Adolfo López Mateos del Complejo Cultural Los Pinos y el domingo 9 a las 18:00 horas, en el Auditorio Blas Galindo del Centro Nacional de las Artes (Cenart).