CDMX/19 /06/2019
Se las han llevado a otros estados como Tlaxcala y Puebla
La directora del instituto de las mujeres de Cuernavaca, Liliana Fernández García, denunció que través de las redes sociales los tratantes pueden enganchar a las mujeres, por eso, dijo es importante que los padres de familia estén pendientes de lo que manejan sus hijos en sus aparatos móviles y en las computadoras.
El último reporte, indicó, señala que en esta administración atendieron por lo menos cinco denuncias de mujeres, víctimas de trata
Nos han llegado por lo menos cinco casos que han sido atendidos por especialistas, son casos de mujeres que han podido escapar y vienen a la dirección a solicitar ayuda psicológica; hay que tener mucho cuidado los padres de familia porque son mujeres que se las han llevado a otros estados como Tlaxcala y Puebla
De los casos registrados de enero a junio, hay menores de edad y adultos, por eso, Liliana Fernández pidió a los jóvenes tener cuidado al momento de relacionarse con desconocidos, incluso, cuidar lo que difunden en las redes sociales como Facebook.
La titular del Instituto de las Mujeres declaró que en los últimos meses, las cinco mujeres acudieron a solicitar ayuda, pero el delito se cometió hace varios años, por lo que algunas refirieron desconocer haber sido víctimas de trata, algunas no denunciaron y otras dicen haber denunciado, pero el proceso no tiene avance, por esa razón muchas no quieren saber más del proceso.
Atraen a través de las redes sociales
A través de las redes sociales pueden atraer a las mujeres, por eso es importante que los padres de familia estén pendientes de lo que manejan sus hijos en sus aparatos móviles y en las computadoras, puesto que de ahí son enganchadas por gente que se dedica a la trata de personas.
Los casos atendidos son de mujeres que han podido escapar y que acuden a la Dirección a solicitar ayuda psicológica, de modo que las autoridades piden a los padres de familia tener cuidado con las niñas menores de edad, no dejarlas salir solas a la tienda o escuelas, porque los traficantes sólo esperan un descuido para llevárselas.