CDMX/12 /07/2019
El consejero del Instituto Nacional Electoral (INE), Marco Antonio Baños criticó la determinación del congreso del estado de Baja California, por medio del cual se amplió el periodo de mandato del gobernador electo de la entidad Jaime Bonilla, de 2 a 5 años.
Entrevistado en Foro Tv, el funcionario electoral recriminó la decisión de los legisladores estatales, ya que calificó el hecho como aberrante, pues dijo que se trata de un acto “contrario a los principios que rigen la democracia mexicana”.
Al ser cuestionado sobre la existencia de algún marco jurídico, político o legal que respaldara la reforma avalada por los diputados locales, Baños señaló que no existe sustento de ningún tipo para que se tomara la polémica determinación.
Incluso, el consejero del INE consideró que el propio mandatario electo, Jaime Bonilla, debió haber actuado en contra del trabajo de los legisladores, pues dijo, la ampliación del periodo de la gubernatura representa una traición para los ciudadanos que participaron en la elección.
“El propio gobernador electo (Jaime) Bonilla, debería de haber rechazado desde un principio este asunto que generó el congreso del estado con el que traicionó al electorado. El congreso del estado no tiene facultades para erigirse como un superelector para modificar la determinación tomada por los ciudadanos”.
Al destacar que en el proceso electoral la ciudadanía si bien eligió a Bonilla, lo hizo únicamente para un periodo de 2 años, refirió que el hecho, del que resaltó, se trata de una acción inédita en la democracia mexicana, puede representar un acto en el que se incurrió en un fraude electoral.
“Si en algún momento hemos visto una intentona de fraude electoral, este es un ejemplo claro”.
Se está construyendo una especie de «dictadura extraña”, acusa consejero del INE
De la misma forma, el funcionario del INE insistió en recriminar la falta de acción del gobernador electo, de quien apuntó, al no buscar la manera de frenar la reforma estaría permitiendo la construcción de un camino de lo que calificó como una “especie de dictadura extraña”.