CDMX/ 13 /10/2019
La caravana integrada por alrededor de dos mil personas originarias de Honduras, El Salvador, Cuba, Haití y África, fue desintegrada por fuerzas federales a 41 kilómetros de Tapachula.
El operativo para detener al éxodo que pretendía llegar a la Ciudad de México, como primer objetivo, estaba integrado por un aproximado de mil elementos de la Guardia Nacional, Policía Federal e Instituto Nacional de Migración.
A las 9:00 horas tomaron un descanso debajo de unos árboles, a unos kilómetros de Huehuetán. Minutos después continuaron la ruta por la costa de Chiapas, pero -alrededor- de las 15:00 horas, el despliegue fuerzas federales los hizo detener la marcha.
El cerco de más de mil militares con escudos antimotines y una especie de tolete en la otra mano, rodeó a mujeres y a niños que se habían rezagado tras tomar un descanso.
Al menos cinco migrantes resultaron con heridos y algunos niños fueron hospitalizados por crisis nerviosa, dijo Luis García Villagrán, fundador del Centro de Dignificación Humana en entrevista con El Heraldo de México, y agregó que este domingo interpondrá una denuncia por el ataque de las fuerzas federales.
De acuerdo a lo documentado por defensores de derechos humanos, detuvieron a unas 400 personas, un grupo sigue disperso entre la maleza y los demás decidieron regresar a Tapachula a pie.