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Senado entrega Medalla Belisario Domínguez a Rosario Ibarra de Piedra,,, Pero la devuelve

CDMX/ 23 /10/2019

El Senado de la República entregó este miércoles la Medalla Belisario Domínguez 2019 a la luchadora social Rosario Ibarra de Piedra, por su activismo político y defensa de los derechos humanos.

En sesión solemne y ante el presidente Andrés Manuel López Obrador como testigo de honor, la presidenta del Senado, Mónica Fernández, entregó a Rosario Piedra Ibarra, hija de la excandidata presidencial y la defensora de los derechos humanos.

Debido a problemas de salud, Rosario Ibarra de Piedra, de 92 años de edad, no pudo estar presente para recibir el máximo galardón que otorga el Estado mexicano a los ciudadanos por su contribución al país.

Rosario Ibarra devuelve Medalla Belisario Domínguez y pide a AMLO justicia

Claudia Piedra Ibarra, hija de la activista y luchadora social Rosario Ibarra de Piedra, quien fue galardonada hoy con la Medalla Belisario Domínguez, le pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador escuchar las demandas de los integrantes del Comité Eureka, para que reciban una respuesta y les regresen a sus familiares desaparecidos.

Al dirigir su mensaje, después de que su hermana María del Rosario recibió el galardón a nombre de su mamá, casi al finalizar, Claudia Piedra le dio la medalla al mandatario y le pidió que se la devolviera hasta que hayan regresado los desaparecidos. El presidente López Obrador recibió el galardón y aplaudió a la también activista.

En esta sesión solemne para entregar la medalla en su edición 2019, celebrada en el Salón de Plenos de la vieja casona de Xicoténcatl, estuvieron presentes integrantes del Comité Eureka que acompañaron a las hermanas Piedra Ibarra, quienes gritaron: ¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!

Claudia Piedra Ibarra se refirió a las palabras de su nieto, quien le expresó su sentir sobre la espera de más de 40 años para obtener justicia, y ahora de un año más con el nuevo gobierno:

«Y qué ha pasado, más de un año de ese gobierno que creyeron firmemente que sería el añorado, y con el cual no habría ningún obstáculo qué salvar o acuerdo que negociar, como en antaño, y no ha sido así».

La justa herida de mi nieto, dijo, «es el resultado de saber que las familias del Comité Eureka hoy seguimos igual que hace tantos años, recibiendo escarnio y burla de los funcionarios».