Tras muerte de aves, Conagua analiza agua de Lago de Guadalupe

Tras muerte de aves, Conagua analiza agua de Lago de Guadalupe

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CDMX/ 8 /01/2020

Con la finalidad de determinar las causas de la muerte de casi mil aves migratorias, ocurrida desde el mes de diciembre, en el Lago de Guadalupe, del municipio de Cuautitlán Izcalli, Estado de México, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) tomó muestras de agua, para analizarla, informó el director del Medio Ambiente, Gabriel Saavedra Ramírez.

En entrevista, el funcionario aseguró que de acuerdo con análisis realizados por el laboratorio del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), hasta el momento, la única enfermedad que se ha comprobado entre algunos ejemplares es la influenza aviar tipo A.

Pero, no se descartan el botulistmo y Newcastle; o bien la presencia de metales presados en las aguas contaminadas del afluente, como causa del fallecimiento de las aves, que pertenecen a la especie pato cucharón.

“Hay que tomar en cuenta que las aves son portadoras, no tenemos la certeza que haya salido de aquí el daño; pero mientras no tengamos resultados no sabremos.

“Estamos esperando resultados de Conagua, el fin de semana pasado estuvimos tomando muestras del agua, por el grado de contaminación”.

Alejandro Olvera Cortés, encargado de mantenimiento del Lago de Guadalupe, explicó que se ha frenado la muerte de estos animales; de los cuales, cada año llegan entre 70 y 80 mil, provenientes del norte de Estados Unidos y el Sur de Canadá.

Destacó que los trabajadores, ya cubrieron el 95 por ciento del perímetro del Lago de Guadalupe, que en realidad es una presa artificial, el cual, es de 22 kilómetros; y en los últimos días solo han encontrado dos o tres ejemplares, pero que por su estado físico, al parecer murieron días atrás.

Fenómeno nunca antes visto

“Este fenómeno, no se había visto anteriormente. Sí se presentan animales muertos, pero son patos domésticos, por ataque de perros, son 20 o 30 por temporada”, señaló el encargado de la presa, quien lleva 16 años trabajando en el afluente.

En tanto, el titular del Medio Ambiente informó que se emitió una alerta entre las comunidades cercanas, para suspender las jornadas de limpieza que realizan los vecinos mensualmente en el Lago de Guadalupe.

Destacó que las posibles enfermedades que afectaron a las aves migratorias, no pasan directamente al ser humano.

“Debemos tener mucho cuidado, no alertar de manera innecesaria a la gente. Solo teniendo contacto con el animal muerto o con las heces fecales, generando, en el peor de los casos, una conjuntivitis”.

El Lago de Guadalupe, tiene una superficie de 345 hectáreas en su espejo de agua, con una capacidad de almacenar 60 millones de metros cúbicos.

Sin embargo, por afluentes y aguas negras que recibe de municipios como Atizapán y Nicolás Romero, actualmente se encuentra altamente contaminado.

 

 

 

 

 

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