Aquí Xicohténcatl

Xochitécatl lugar del linaje de las flores, donde mora la mujer serpiente

TLAXCALA/ 15 /03/2020

Pedro Morales

La zona arqueológica de Xochitécatl, ubicada en el corazón del sur de Tlaxcala, representa el surgimiento de la Megalópolis prehispánica que ahora es el complejo Cacaxtla-Xochitécatl, don donde la cultura de los tlaxcaltecas alcanzo su mayor esplendor, antes de que llegaran los conquistadores españoles hace 500 años.

Este complejo arqueológico es un sitio único en la historia de Mesoamérica dedicada al culto femenino, su descubrimiento abre desde Tlaxcala un portal mágico y misterioso, que enmarca nuestra herencia cultural prehispánica.

Cuatro edificios monumentales son vigilados durante el paso de los siglos por los volcanes del Popocatépetl, Iztaccihuatl y la Malintzi, se trata de las pirámides de Las Flores,  La Serpiente, La Espiral y el basamento de Los Volcanes.

En este lugar se conjugan desde tiempos remotos el culto a la vida, mezcla al viento, la nube y la lluvia que traen la vida y el renacer en la gran pirámide de Xochitecatl, el “Lugar del Linaje de las Flores”.

Ubicada en lo alto de un volcán apagado, la zona arqueológica se Xochitecatl permite al visitante una experiencia inolvidable, un reencuentro con nuestras raíces y sobre todo el contacto directo con la naturaleza.

Se trata al mismo tiempo de un sitio enigmático, cuenta una leyenda que durante muchos años la Diosa Xochitl cuidaba y vigilaba el centro ceremonial, sus aposentos y no permitía que nadie se acercara.

Fingía lavar ropa en el cercano río, era una mujer de belleza exótica que rendía a los hombres con solo mirarla, les pedía que le ayudaran a pasar el río, temía mojar su albo ropaje.

Pero una vez en medio de la corriente, la hermosa mujer se transformaba en una enorme serpiente que mataba sin misericordia a los mancebos y dejaba que su cuerpo se lo llevara la corriente.

Por eso Xochitécatl también es el lugar donde mora la serpiente que cuida a las mujeres y resguardaba celosamente los sitios rituales, para que nadie se acercara.

El arqueólogo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), David Morales Gómez ubica la cronología del sitio desde las primeras fuentes, tenemos que el cronista Diego Muñoz Camargo en 1581, en su historia de Tlaxcala, nos habla de la actual región sureste del estado y menciona el cerro del Xochitecatl.

En 1615 fray Juan de Torquemada en su obra “Memoria Indiana” se refiere al sitio; Luís Nava Reyes García ubica en el mapa de Cuahutinchan de 1705, grifos toponímicos de Xochitecatl, junto al de Cacaxtla.

Para 1883 aparece la publicación “The Native Races” de Hubert Bancroft, donde menciona que Xochitecatl forma parte de una serie de fortificaciones en esta región.

En el año de 1902, el alemán Eduard  Bancroft, donde menciona  que en uno de sus viajes a México, visitó Xochitécatl y también hace referencia a dos sitios arqueológicos.

Para 1939, el Instituto panamericano de Geografía e Historia, publica el Atlas Arqueológico de la República Mexicana y en el apartado de Tlaxcala nos habla de dieciséis sitios, entre los que se encuentra Xochitecatl.

En los años cuarentas, aparece publicado un artículo en la Revista Mexicana de Estudios Antropológicos, donde Pedro Armillas hace una detallada descripción de los sitios que descubrió el cronista Diego Muñoz Camargo, donde nuevamente cita a Xochitecatl.

Para fines de los años sesentas, un grupo de científicos alemanes de la Fundación Alemana para la Investigación Científica, realizan el primer trabajo de excavación del Xochitecatl, trabajo que es coordinado por el arqueólogo Budo Spranz.

En 1971 publica un artículo de sus investigaciones en el área. En 1974 el geólogo Klaus Heine, también de la fundación alemana, realizó un recorrido tomando muestras del suelo y rocas del cerro.

Para el año de 1978, aparece la primera publicación ilustrada de los trabajos del Xochitecatl, donde se pueden ver las primeras figurillas femeninas del sitio.

Ya en el año de 1992 y con motivo de los 500 años del descubrimiento de América, la presidencia de la república crea el Fondo Nacional Arqueológico, con doce mega-proyectos, entre los que se incluye al de Xochitecatl.

Es en 1993 cuando se inician los trabajos de campo en un proyecto interdisciplinario. En ese mismo año aparece el artículo Xochitecatl, Tlaxcala, por los arqueólogos Mari Carmen Serra y Ludwuing Beatespecher que incluye los primeros hallazgos de esa temporada.

Para 1994, en el mes de febrero se publica en el Diario oficial de la federación la declaración de Zona de Monumentos Arqueológicos al área de Cacaxtla-Xochitecatl.

El 14 de noviembre de 1994, esta zona arqueológica y monumental, es abierta al público.

En el año de 1996, en el mes de noviembre, se inaugura la primera exposición de Xochitecatl con más de doscientas piezas, producto de las diferentes excavaciones entre 1970 y 1993.

Durante los trabajos de rescate arqueológico, la responsable del proyecto Mari Carmen Serra ubica las etapas formativas del sitio:

En el Periodo Formativo Tardío, poco antes del inicio de la era cristiana, los habitantes de este gran valle trazaron y edificaron un primer centro ceremonial.

Alrededor de esta, quizá establecieron una aldea dispersa, la cual, al parecer, debió ser abandonada años más tarde debido, tal vez, a una erupción violenta del cercano volcán Popocatepetl.

La escasa presencia de materiales culturales provenientes del Periodo Clásico Temprano y su considerable incremento a fines de esta fase, sugieren que Xochitecatl fue repoblado y alcanzó su mayor auge al mismo tiempo que Cacaxtla, en el periodo Clásico Tardío.

En este momento y gracias a una compleja red de intercambio, llegaron al Xochitecatl numerosos artículos de lujo que muestran la presencia de influencia de las culturas del Golfo, Oaxaca y Teotihuacan, con las cuales la población compartió sus creencias religiosas.

El trazo de los edificios que componen el centro ceremonial responde también a estos dos momentos de actividad constructiva.

Corresponde al Periodo Formativo, durante el cual se edifican La Pirámide de las Flores, El Edificio de la Serpiente, El Edificio y el Basamento de los Volcanes.

La última etapa constructiva de El Basamento de los Volcanes presenta una orientación diferente debido a que fue edificado durante el Periodo Epiclásico (750-950 d. C.), periodo en el que también se construyó el Gran Basamento de Cacaxtla.

La diversidad de materiales culturales recuperados, provenientes de intercambios con regiones alejadas al sitio sitúan a Xochitecatl como un punto de importancia religiosa y comercial.

El Xochitecatl esta conformado por cuatro edificios clasificados por Bodo Spranz de la siguiente manera: E1, E2, E3 y E4 los cuales son conocidos en la actualidad como Pirámide de las Flores, de la serpiente, Edificio de la Espiral y Basamento de los Volcanes.

Estos cuatro edificios pertenecen al Periodo Posclásico, es decir 300 años antes de Cristo, pero dos de ellos, la Pirámide de las Flores y el Basamento de los Volcanes tuvieron una secuencia cronológica que abarcó del Periodo Formativo hasta la época de la colonia.

La Pirámide de las Flores es el edificio de mayores dimensiones, su base es similar a la Pirámide de la Luna en Teotihuacan (100 por 140 metros aproximadamente).

La abundancia de los materiales arqueológicos obtenidos durante el proceso de investigación, permitió observar materiales correspondientes a áreas culturales como Teotihuacan.

Se rescataron figurillas de extremidades móviles y vasos Tlaloc, también existe material correspondiente al Postclásico ya que tenemos muy cerca la presencia de Cholula.

De entre los hallazgos más sobresalientes destacan dos pilas monolíticas del Periodo Formativo, figurillas femeninas ricamente ataviadas y llenas de colorido.

Están ricamente ataviadas con flores, cargan a sus bebés en la espalda, los brazos y las piernas, también hay figuras de niños y ancianas.

El Edificio de la Serpiente corresponde al Periodo Formativo, se encuentra ubicado al sur de la plaza principal y presenta una rampa de acceso.

Ahí se puede observar las diferentes etapas de construcción, en las cuatro caras de dicho edificio.

Contiene en la parte superior una pila monolítica, en cuyo interior se encontró una escultura mutilada que representa a una serpiente.

El Edificio de la Espiral, localizado al oeste de la plaza principal es de forma circular y también pertenece al Periodo Formativo, durante las excavaciones no se encontró ningún tipo de acceso.

Es decir, no presentó alguna escalinata, por lo que se cree que el ascenso se realizó siguiendo la pista de los muros rodeando el edificio, hasta llegar a la cima.

De este basamento se recuperaron dos entierros infantiles, uno de ellos acompañado de una copa sahumador, un vaso de barro, varias ollas de gran tamaño y una figurilla antropomorfa con doble perforación para orejeras.

El Basamento de los Volcanes es una estructura localizada al centro de la plaza principal, este edificio fue construido en el Periodo Formativo.

Sufre una serie de cambios estructurales en el Periodo Clásico, el edificio más antiguo queda cubierto por otro nuevo que presenta una diferente técnica constructiva.

Se puede observar a desviación de 16 grados, con respecto al norte magnético y similar al que se usó para el trazo de la ciudad de Teotihuacan.

Los materiales más importantes de este edificio son tres vasos de Tlaloc, un brasero de profundo estilo teotihuacano y todas las figurillas femeninas que hacen alusión a la fertilidad.

Visitar Xochitecatl “El Lugar del Linaje de las Flores”, es una experiencia fantástica, ya que el visitante podrá visualizar desde la parte más alta de la pirámide de las Flores todo el Valle Poblano-Tlaxcalteca.

Podrá apreciarse el territorio de lo que fueron los cuatro señoríos de la antigua república de Tlaxcallan y una vista inigualable de los volcanes del Popocatepetl, Iztaccihuatl y la Malintzi.