Pedro Morales
Al ser declarada la tercera fase y más peligrosa de la pandemia causada a nivel mundial por la virulencia de los contagios del Covid-19, que se calcula atacarán a las ciudades, comunidades, pueblos y rancherías uno se pregunta ¿y nuestros políticos donde están que no acuden en ayuda del pueblo que los ha llevado al poder?
Salvo el titular del Ejecutivo que encabeza las acciones presentes y futuras, esporádicamente una que otra senadora o senador se hace presente para hacer notar que todo está mal, pero sin salir de su escondite de tuza, desde donde vía redes sociales todo lo espían y todo lo saben.
Quienes de alguna manera desafían a la pandemia se cuentan con los dedos, dicen estar preocupados por las familias, pero la verdad es que solo buscan tomarse la foto pero sin aportar nada de nada.
Desde sus escondites mandan a sus huestes para que la gente no se olvide de ellos, no vaya a ser que se pierda su nula actividad en favor del pueblo y ahí se llevan el trofeo las y los diputados locales.
Uno que otro presidente aplica recursos para llevarles despensas a los más necesitados, otras y otros políticos encumbrados se encuentran escondidos en sus mansiones como la de Atlihuetzía, en sus ostentosas residencias y haciendas.
También muy pocos se preocupan de lo que le pasa y sufre la gente, ya lograron amasar sus fortunas y ahora es tiempo de que cada quien se rasque con sus propias uñas, al fin y al cabo que ellas y ellos ya encerraron sus camionetotas y viven como los ratones de lo que tienen en sus bodegas.
Es claro que han dejado solo al sector salud y al propio Gobernador, ellas y ellos, los futuros candidatos prefieren guardarse un mes o dos, hasta que pase el peligro.
Lo bueno es que con la ausencia de la clase política en Tlaxcala, desde senadores, senadoras, diputados y diputadas federales y diputados y diputadas locales nos benefician al privarnos se su presencia.
Es el momento de que quienes puedan votar en la elección que viene tomen en cuenta que en estos momentos aciagos nadie promete reactivar el empleo, buscar recursos para la salud.
La verdad no hay nada de nada de la clase política que durante décadas se ha servido del pueblo, están al asecho en espera de que el Gobierno resuelva como lo ha hecho atinadamente y ellas y ellos esperan en la fila de hasta atrás, para salir a colgarse las medallas.
Pero cuando el pueblo los necesita -como ahora-, hacen lo de siempre se esconden como las tuzas en sus agujeros y eso debe de acabarse, son tiempos de reflexionar el voto y condicionarlo a resultados.
Mientras y ante la emergencia sanitaria por la pandemia del Covid-19, el presidente Andrés Manuel López Obrador presionó a los partidos políticos para que renuncien a los recursos que reciben durante este año y apoyen con este dinero al gobierno para combatir las crisis sanitaria y económica que se enfrenta México.
López Obrador llamó a los partidos a reducir sus gastos y dijo que «sería muy bueno que hoy mismo, mañana ya los partidos manifestaran su disposición de entregar o de no ejercer la mitad, cuando menos de sus presupuestos».
El bloque de partidos que le apoyan dijeron que están dispuestos a su renuncia, pero la oposición condicionó la renuncia y piden que el presidente también deje de lado sus proyectos «faraónicos» de infraestructura, como la Refinería de Dos Bocas y el Tren Maya.
Incluso el PRI señala que está de acuerdo a renunciar a sus recursos, pero pide que se instaure un fideicomiso para que el INE y la sociedad civil lo administren.
El presidente presionó públicamente en su conferencia matutina a los institutos políticos al decir que la renuncia a la mitad de sus recursos tenía que ser de cualquier modo e hizo público quiénes están de acuerdo y quien no.
Mientras que agregó: «Como sea pero que entreguen la mitad del presupuesto, si no es dinero en especie, el equivalente a la mitad de su presupuesto».
Ante esto, el INE ya estableció la ruta de devolución de recursos y señaló que podría ser en mayo que el Consejo General electoral resuelva si es posible que los partidos devuelvan o no sus recursos y como se daría este proceso.
Pero dijo que «los partidos políticos, entidades de interés público, no pueden donar ni devolver recursos ya depositados en sus cuentas entre enero y abril”, sin embargo, explicó que «a partir de mayo próximo pueden renunciar a la totalidad o a una parte de sus prerrogativas de financiamiento público».
Sobre este tema, la autoridad electoral señaló que los partidos pueden renunciar a sus recursos siempre que no los haya recibido aún y como condicionante la solicitud tiene que hacerse del conocimiento del Consejo General, de acuerdo con lo dispuesto por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Este llamado no es nuevo, el año pasado, en el mes de agosto el mandatario ya había pedido esto para impulsar su proyecto gubernamental y la diputada de su partido, Morena, Tatiana Clouthier Carrillo, presentó una iniciativa para este propósito, pero fue rechazada el 12 de diciembre por la oposición y los partidos aliados del Ejecutivo: Partido Verde y el Partido del Trabajo (PT).
Por su parte, el actual dirigente de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar insiste en que los partidos políticos deben renunciar a la mitad de sus recursos, así como los 32 congresos locales, los cuales señaló, se subieron su presupuesto en 14 mil millones de pesos en este año.
Ese partido dijo que está listo para entregar su presupuesto, el cual sería de 785 millones de pesos. Incluso ya entregó un oficio a la autoridad electoral para ello. Mientras que el PRI dijo que está preparado a renunciar a parte de sus prerrogativas, pero sostiene que lo harían, solo si se formaba un fideicomiso encabezado por la sociedad civil y el Instituto Nacional Electoral (INE).
En cambio, el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano ponen condiciones a la renuncia de prerrogativas y piden que el Ejecutivo también renuncie a sus proyectos de construcción, pues aseguran estos partidos que son más costosas e inútiles que el dinero que pueden devolver los partidos.
Y así alegan y alegan, pero nada que suelten su lanita porque ya se sabe que “vivir fuera del presupuesto, es vivir en el error”, mientras que en Tlaxcala nadie dice esta boca es mía y ni por equivocación tocan el tema desde sus escondites.
Eso sí, visionarios como son, diputadas y diputados locales no quitan el dedo de la reelección o de escalar como los chapulines que son a cargos más elevados de elección popular.
Por eso ya compraron miserables despensas y abusados como son, van a aprovechar esta pandemia para hacer campaña y seguramente en los días por venir los vamos a ver vestidos de campesinos, son su sombrero, sus lentes y tapabocas posando para la foto, al fin todo lo que venga… YA ES PARTE DE SU CAMPAÑA.
