HOMENAJE A EMILIO SÁNCHEZ PIEDRAS SIN PASARELA POLÍTICA

HOMENAJE A EMILIO SÁNCHEZ PIEDRAS SIN PASARELA POLÍTICA

512
Compartir

TLAXCALA/ 13 /06/2020/Pedro Morales

Emilio Sánchez Piedras destacado apizaquense, vivió las carencias de las familias tlaxcaltecas en los albores del siglo pasado; lo que vivió y sufrió en las amplias calles de la entonces Ciudad Modelo, fue el motor que lo impulso para transformar a su amada Tlaxcala.

Enfrentó, combatió la pobreza extrema y la falta de oportunidades como salir a cursar una carrera por falta de escuelas de educación superior, ya es un reto superado,  tuvo un sueño que ahora es realidad en la UAT e ITA; logró  cambiar el arado por la tecnología para crear las fuentes de empleo que no existían. Creó las ciudades y corredores industriales.

Fue un gobernante con altas miras de avanzada, para que en el trance del futuro esplendoroso las familias tuvieran medios para defenderse con la creación de un Centro de Especies Menores y de la empresa paraestatal Fertitlax, para surtir al campo del fertilizante para ser autosuficientes y lo logró.

Una vez más como cada año, en este 2020 enmarcado por la pandemia mundial del Covi-19 que confina a los tlaxcaltecas a guardar la sana distancia, el XXXIX Aniversario Luctuoso del exgobernador de Tlaxcala,  Emilio Sánchez Piedras, será sin pasarela política, ni de suspirantes a un cargo de elección popular para la elección del 2021.

Los homenajes y la colocación de los arreglos florales y las coronas mortuorias en la escultura de Sánchez Piedras, en el parque central de Apizaco, serán sin la presencia del pueblo, de manera discreta por familia y excolaboradores.

Era una tradición que los aspirantes a una candidatura acudían al ritual en Apizaco, para dejarse ver por el pueblo, desde ahí mandaban señales al electorado de que serían los buenos y esa presencia se convertía en realidad en pasarela, de ahí que el homenaje tenía su plus, en el mundo de la polaca.

Don Emilio por sus logros y la transformación que logró en Tlaxcala, fue un político visionario, con ideas muy similares a las de Luis Donaldo Colosio, guardadas las proporciones.

Nadie a la distancia puede negar que Sánchez Piedras era presidenciable y curiosamente se accidentó -o lo accidentaron- en la autopista México-Puebla, de manera muy similar a la muerte de Manuel Clouthier Carrillo “El Maquio”.

El tiempo pasa y el legado del sin duda mejor gobernador que ha tenido Tlaxcala prevalece y será inmortal, por haber sido precursor del desarrollo y despegue industrial, pero de manera destacada de la educación superior que en sus tiempos no había.

También el tiempo pasa inexorable e implacable para sus alumnos que ven menguar sus filas, cubrir sus cabezas de la blanca nieve de los años y vivir para siempre en las epopeyas que les tocó vivir.

Eran los tiempos en que la política estaba en la cúspide de la curva del poder, donde las ocurrencias eran genialidades, los caprichos se llamaban excentricidades y el abuso del poder era el sello también de la casa.

Fueron esos tiempos de reinado, cacicazgo, perpetuidad, imposición, imperio, virreinato, sucesión heredada, dictadura todo esto y más, -a la sombra de la democracia o alternancia que representa en Tlaxcala, la perpetuidad en el poder, son ramas del mismo árbol tricolor que tuvo sus orígenes en la izquierda.

El resultado ha sido más de 70 años de gobernar, por una cúpula que nunca se pelea y que en realidad son “enemigos” en la bonanza, pero aliados para engañar a los tlaxcaltecas en los tiempos de elección.

 

EL SANCHEZPIEDRISMO

Hace 89 años, el 16 de noviembre de 1927, en la hacienda de “Piedras Negras” de Tetla de la Solidaridad, nació Emilio Sánchez Piedras, sus padres fueron Emilio Sánchez y Elena Piedras, fue uno de los gobernadores más queridos por el pueblo, debido a que su gestión visionaria sentó las bases para el futuro esplendoroso de Tlaxcala.

Sus alumnos Beatriz Elena Paredes Rangel, Tulio Hernández Gómez y Mariano González Zarur y tlaxcaltecas contemporáneos lo recuerdan por sus enseñanzas políticas, por las oportunidades que les dio al incluirlos en la administración pública, para adquirir capacidades y conocimientos en el terreno de la política y la administración.

Actualmente, las nuevas generaciones de tlaxcaltecas lo ubican solamente como ex gobernador de Tlaxcala, pero pocos saben de su trayectoria, de sus logros y beneficios durante su gestión.

Emilio Sánchez Piedras, procedía de familias de hacendados, tuvo la sensibilidad política para cambiar, transformar y comprender que la solución a la crisis económica de Tlaxcala, no se encontraban en el campo.

El tiempo de las haciendas no tenía porvenir, ni tampoco el minifundio, con el reparto agrario el Estado era incapaz de combatir la pobreza del campo.

Sánchez Piedras inició el cambio, conocía que Tlaxcala tenía una amplia red de comunicaciones, sistemas de transmisión de electricidad, oleoductos, agua suficiente y una mano de obra calificada muy valiosa.

Con base en ello, promueve entre los industriales de la ciudad de México, Saltillo, Monterrey y otras entidades, el aprovechamiento del potencial tlaxcalteca.

INVENTA LOS CORREDORES INDUSTRIALES

Sánchez Piedras crea corredores industriales y la Ciudad Industrial Xicohténcatl I, gracias a esta promoción, surgen en Tlaxcala empresas como Resistol, Aplicaciones Electrónicas, Sanitarias de Tlaxcala, Aceros Duramex, Clorer, Muebles Tubulares, Látex y Derivados, Industrias Kay, Ann Carol de México y Maquiladora de Tlaxcala.

El despegue industrial de Tlaxcala se le debe a Emilio Sánchez Piedras, quien murió trágicamente tras un accidente automovilístico en la autopista México-Puebla, el 13 de junio de 1981.

Cuenta con un reconocimiento que se encuentra en la ciudad de Apizaco, la cual le erigió un monumento en el Parque Central, donde cada año se le rinde un homenaje póstumo, además una calle lleva su nombre, el mercado público de la capital del Estado y el hospital regional de Tzompantepec.

 

LA CULTURA DEL ESFUERZO

En su adolescencia se trasladó a la ciudad de México para estudiar en la escuela Nacional de Jurisprudencia de la Universidad Nacional Autónoma de México, obteniendo el grado de abogado en 1941.

De 1941 a 1944, fue agente del ministerio público de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal y Territorios Federales.

En 1944 fue llamado a colaborar como abogado consultor del Departamento de Asuntos Indígenas, a cargo de su paisano Isidro Candia.

Su excelente desempeño motivó que los gobernadores de Tlaxcala Mauro Angulo y Rafael Ávila Bretón, lo llamarán a colaborar como su secretario particular.

Fue diputado local, director de obras públicas y vocal ejecutivo de la Comisión de Desarrollo Industrial de Tlaxcala.

En 1952 es electo diputado federal, asignándole la Legislatura la Secretaría de la Comisión de Estudios Legislativos, así como también la representación del gobierno de Tlaxcala en el D.F.

En 1958 los tlaxcaltecas lo llevan nuevamente a la Cámara de Diputados, donde es electo Presidente de la Gran Comisión y jefe de la primera Delegación de Diputados Federales a la Conferencia Interparlamentaria entre Estados Unidos y México.

En 1964 es nombrado jefe del departamento jurídico de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

TODO POR APOYAR A CUBA

Sin embargo, Emilio Sánchez Piedras padeció en su carrera política por espacio de 15 años en la llamada “congeladora”, a raíz de pronunciar en la Cámara de Diputados un encendido discurso en favor de la Revolución Cubana.

Eran tiempos en que Cuba recibía los embates del capitalismo lo que llevó a marginar a los cubanos del progreso y la modernidad mediante un feroz aislamiento que nunca los doblegó y que al paso de los años el razonamiento se inclinó a favor de Sánchez Piedras.

Ese discurso provocó una serie de presiones foráneas y locales, que el Ejecutivo Federal fue incapaz de resistir. Sobre todo porque la delegación gringa al escuchar el discurso y su significado se encabrito y en manada abandonaron el recinto, ante el susto presidencial.

Para los años setentas los problemas económicos y sociales de Tlaxcala se habían agudizado, requiriendo que los destinos del estado fueran redimensionados por un líder de la misma magnitud que la propia crisis estructural de la entidad.

Ese hombre fue Emilio Sánchez Piedras, quien fue inscrito por las organizaciones campesinas, obreras, populares y estudiantes de Tlaxcala, ante el Comité Directivo Estatal del PRI, como su precandidato al gobierno del Estado de Tlaxcala.

Fue electo y gobernó de Tlaxcala de 1975 a 1981.

En aquel entonces destacaban en el periodismo local, Joaquín Carmona corresponsal de La Prensa, Francisco Juárez de Excélsior, Guillermo Vázquez Nocello de El Universal y Aurelio Meneses de El Sol de Tlaxcala. Fueron los llamados “Fariseos del Periodismo en Tlaxcala”.

Reinaba en el llamado cuarto poder El Sol de Tlaxcala, con su director Guillermo L. Vázquez quien comandaba a reporteros y fotógrafos del diario local, entre ellos Germán Fierro, Néstor Flores, Darío Amaro, Ángel Mata el fotógrafo.

Ellos cubrieron periodísticamente la última etapa de gobierno de Sánchez Piedras; Alfonso Moreno García era el secretario de gobierno, coordinador de eventos y el primer jefe de prensa en Tlaxcala, en ese tiempo ese cargo, ni los de enlaces  de comunicación y menos los comunicólogos existían.

A la distancia, se recuerda a Emilio Sánchez Piedras no sólo por sus obras, discursos y pronunciamientos, sino por su legado intangible, que implica el conjunto de ideas, principios y prácticas.

Legados y valores que han servido de brújula en el desempeño de su carrera política, y que por su naturaleza se mantienen vigentes en la actualidad.

LA ENSEÑANZA

Uno de los principios de Sánchez Piedras Sánchez, fue la convicción de que “las obras perdurables, sólo se logran cuando se trabaja en equipo, pues las conductas individualistas, excluyentes, o singulares no son la vía adecuada para quien hace del servicio público su vocación».

Supo formar y trabajar en equipo, delegar responsabilidades y dar la oportunidad de crecer a todos sus colaboradores para que aprendieran el oficio de servidor público.

Otro ideario del político tlaxcalteca, fue integrar a los jóvenes a la vida pública y al servicio del pueblo.

Con el paso del tiempo, los jóvenes que se formaron con Sánchez Piedras hicieron y hacen actualmente aportaciones significativas a Tlaxcala y a México, desde diferentes trincheras políticas y de trabajo.

EL ORIGEN DE LA DEMOCRACIA Y ALTERNANCIA

La filosofía política de Emilio Sánchez Piedras fue la de “aceptar y convivir con opiniones plurales y divergentes”.

Hay que reconocer que hace 39 años, los tiempos eran distintos y la diversidad ideológica no se había arraigado en la vida política del país.

Sin embargo, debemos recordar que los tlaxcaltecas siempre se han caracterizado por manifestar sus ideas con libertad y determinación.

Sánchez Piedras gobernó sin descalabros políticos, ni enfrentamientos que interrumpieran la vida social y económica del Estado.

La idea central del pensamiento de Emilio Sánchez piedras fue la de gobernar, siempre escuchando a los gobernados y sus necesidades de manera directa para atenderlas de manera inmediata.

Por eso dedicó tanto tiempo de su gestión a viajar dentro del Estado, visitando cada una de las comunidades, dialogando con sus habitantes, recogiendo sugerencias, quejas, solicitudes y respondiendo con eficacia.

LE APOSTÓ A LA EDUCACIÓN

Otra de sus preocupaciones, fue elevar el nivel educativo y lograr que Tlaxcala tuviera su propia universidad en la UAT, el Tecnológico de Apizaco y la industrialización del Estado, con el propósito de lograr que los trabajadores tlaxcaltecas tuvieran mejores fuentes de empleo.

Conformó el Consejo Estatal para la Industrialización de Tlaxcala, en el que participaron los propios industriales y que dirigió Pascual Gutiérrez Roldán, quien había fungido, entre otras cosas, como director general de Petróleos Mexicanos.

La obra de Emilio Sánchez Piedras fue también la de muchos hombres y mujeres que apostaron su esfuerzo, su voluntad, su determinación, su sed de éxito y progreso para Tlaxcala.

De esta forma queda para la posteridad su enseñanza, su ideario y legado político, que al paso de los años transforma a Tlaxcala en… ”UN BUEN LUGAR PARA VIVIR”.

 

 

 

 

 

Dejar una respuesta