19?
CDMX/19/06/2020
Mientras que los países ricos se apresuran a hacer pedidos de la vacuna contra la COVID-19, ya se plantean serias interrogantes acerca de si las naciones pobres o en vías de desarrollo también tendrán acceso a vacunas que pueden salvar las vidas de sus ciudadanos.
A medida que se intensifican los esfuerzos por encontrar una vacuna para el nuevo coronavirus, los países ricos se apresuran a hacer pedidos y se plantean serios interrogantes acerca de si las naciones pobres tendrán acceso a vacunas que pueden salvar vidas.
Este mes las Naciones Unidas, la Cruz Roja Internacional y la Media Luna Roja dijeron que el acceso a una “vacuna del pueblo” era un “imperativo moral”. Ese tipo de pronunciamientos, sin embargo, no hay forma de hacerlos realidad y, sin una estrategia muy bien pensada, la distribución de vacunas será desigual y extremadamente desordenada, según expertos en el tema de la salud.
“Tenemos esta hermosa ilusión de que todos tendrán acceso a la vacuna, pero no hay una estrategia para que eso suceda”, dijo Yuan Qiong Hu, asesora legal de Médicos Sin Fronteras en Ginebra. Agregó que han tomado pocas medidas para garantizar una distribución justa.
En el pasado, señaló Hu, las empresas generalmente solicitaron patentes a cada paso del proceso de desarrollo y producción de una vacuna. “Pero no podemos darnos el lujo de lidiar con estos niveles de derechos privados para crear una ‘vacuna del pueblo’”, manifestó.
La presidenta de Ghana Nana Akufo-Addo estuvo de acuerdo al hablar hace poco en una cumbre sobre la vacuna.
Una empelada del laboratorio Janssen Pharmaceutical, subsidiario de Johnson & Johnson, realiza pruebas en el marco de la búsqueda de una vacuna contra el coronavirus en Beerse, Bélgica. Foto: AP
“Solo una vacuna del pueblo creada en base a principios de igualdad y solidaridad puede proteger a toda la humanidad del virus”, dijo la mandataria.
En una cumbre de líderes africanos, el presidente chino Xi Jinping dijo el miércoles que las naciones de África debían ser “de las primeras en beneficiarse” de una vacuna contra el COVID-19 que está siendo creada en China. Por ahora, sin embargo, no se ha anunciado acuerdo alguno para que los chinos suministren la vacuna a los africanos.
A nivel mundial se están probando una docena de posibles vacunas contra el COVID-19, pero es poco probable que se autorice su venta antes del año que viene, en el mejor de los casos. De todos modos, varias naciones ricas ya están colocando órdenes de estas vacunas experimentales y esperan recibirlas antes de que se apruebe su venta.
Gran Bretaña y Estados Unidos están invirtiendo millones de dólares en varias potenciales vacunas y seguramente tendrán prioridad cuando se encuentre una. El gobierno británico dijo que si la Universidad de Oxford produce una vacuna que resulta efectiva, los primeros 30 millones de dosis serán para los británicos.
La vacuna de Oxford sería producida por AstraZeneca, laboratorio que ya firmó acuerdos por los que 300 millones de dosis irían a Estados Unidos.