CDMX/ 30 /06/2020
Aunque en México hay menos casos, la tasa de mortalidad en los niños triplica a la de Estados Unidos y es cinco veces mayor a la de España
Cerca de 73 menores de 14 años han muerto en México a causa del Covid-19, una preocupante cifra que triplica a la de Estados Unidos y es cinco veces mayor a la de España.
Hasta este sábado, México había registrado 90 defunciones de menores de edad, 41 niñas y 49 niños. Además, ha confirmado 5 mil 11 casos en niños y adolescentes de hasta 17 años entre los más de 212 mil contagios totales.
De acuerdo con la directora de incidencia política de Save The Children en México, Nancy Rodríguez, el trabajo infantil, la obesidad y la alta proporción de empleados informales que han seguido trabajando durante la pandemia son algunos de los factores que han agravan la enfermedad en los niños mexicanos.
Amélie, una joven de 16 años, que reside en Iztapalapa lleva un mes aislada en su cuarto después de dar positivo, aunque asegura no tener síntomas muy fuertes.
“Solo me dio dolor de cabeza, me sentía muy cansada y tenía moquillo”. El test se lo hizo en un laboratorio privado después de que se confirmara que su madre tenía la enfermedad.
Aunque se estima que los síntomas en jóvenes son más leves, los expertos alertan a la población, especialmente para aquellos que tienen comorbilidades, como diabetes u obesidad.
Según el último informe detallado de la Secretaría de Salud, el 30% de los menores fallecidos por coronavirus padecía alguna enfermedad previa.
Una médico del Hospital Infantil de México aseguró que el número de niños enfermos está muy subestimado, porque las pruebas no se están haciendo a los pacientes que presentan un cuadro más leve, como suele ser el caso de los menores.
“El criterio nacional es solo hacer la prueba a los que están graves o con unos síntomas de libro, a los demás los mandan de vuelta a casa”.
Este retraso en el diagnóstico y en la admisión en la hospitalización incrementa significativamente la probabilidad de muerte, dijo Gerardo Chowell-Puente, profesor de Epidemiología y Bioestadística de la Universidad Estatal de Georgia.
“El virus no se está detectando a tiempo en muchas personas y puede evolucionar muy rápido: puede dañar rápidamente el sistema respiratorio, los pulmones. Así, la diferencia de un día o dos en la admisión, puede ser la diferencia entre la vida y la muerte”.
Por lo anterior, la pediatra del Hospital Infantil instó a continuar con las medidas necesarias para evitar el contagio, donde se está detectando una mayor incidencia en niños.