CDMX/15/JULIO/2020
Si el 90 por ciento de la población portara el cubrebocas siempre que sale de casa, el número de contagios disminuiría hasta en un 60 por ciento, asegura la doctora Laurie Ann Ximénez-Fyvie, jefa del Laboratorio de Genética Molecular de la UNAM.
Por esa razón, de acuerdo con la doctora en ciencias médicas, con especialización en microbiología, debería ser obligatorio el uso de cubrebocas, incluso con penas de multa o hasta de cárcel, ya que no sólo es para protegerse a sí mismo, sino, sobre todo, es para proteger a los demás en el caso de uno ser asintomático.
Para la doctora egresada de la Universidad de Harvard, las autoridades de salud federales deben no sólo centrar sus esfuerzos en acciones de mitigación, sino, sobre todo, de contención, es decir, detectar y aislar a los asintomáticos que representan el 40 por ciento de los contagios, mediante la aplicación masiva de pruebas y así cortar las cadenas de propagación.
Además, agrega, se debe dar “atención médica temprana” a los contagiados, mediante pruebas de oximetría y, al presentar disminución de oxígeno en sangre, mediante medicamentos anticoagulantes y antiinflamatorios, para evitar no sólo que sean hospitalizadas, sino incluso que fallezcan.