TLAXCALA/ 12 /AGOSTO/2020/ Pedro Morales
En pleno siglo XXI, en los albores de un nuevo milenio, hasta llegar a este 2020, tal pareciera que en Tetla, llamada de la “Solidaridad”, el tiempo se detuvo, es un lugar en donde familias aún viven en extrema o pobreza, como en la edad de piedra.
Un número indeterminado de hombres, mujeres y niños se han refugiado en territorio de este municipio, llegaron a la aventura, otras han emigrado para trabajar en las tierras de labor y se han quedado a vivir, sin importar carencias, peor estaban en la Sierra Norte de Puebla.
Este municipio tuvo especial atención, en tiempos de Carlos Salinas de Gortari, porque como estudiante universitario realizó su servicio social en este lugar y convivió con algunas familias, como fue el caso de Benito García.
Salinas de Gortari acudía a las fiestas patronales cada año, gustaba de venir al mole, al arroz y a la barbacoa, ya como presidente de la república, Salinas tendió la mano a esta comunidad al impulsarla, incluso le construyó una moderna unidad deportiva.
Pero al paso del tiempo y al salir de la presidencia Salinas de Gortari y fallecer Benito García, el municipio fue estigmatizado y olvidado por los propios priistas, incluso en la época actual se ignora la pobreza extrema en que viven las familias.
Durante un recorrido por el paraje conocido como “Mal País”, en la colonia Plan de Ayala, Rogelio Rodríguez indica que el gobierno de López Obrador los tiene en el olvido.
En este gobierno la ayuda llega clientelarmente, solo para los morenistas, para los de otros partidos mandaron semilla pintada y de mala calidad, además de fertilizante caro, es por eso que hay mucha gente en pobreza extrema.
Esporádicamente por caminos de terracería aparecen las casas de piedras encimadas, se trata de piedras de espuma volcánica negra, colocan láminas de cartón o plásticos y ya cuentan con una vivienda.
Carecen de energía eléctrica, drenaje, el agua la almacenan en tambos, los niños miran entre curiosos y espantados a los visitantes, solamente el canto de los gorriones y los coquitos rompe el frío silencioso por estas tierras de Tlaxcala.
En la colonia Agrícola Dolores, Ignacio García Piedras, dijo que la gente de Tetla recuerda muy bien cuando estuvo Salinas de Gortari, que venía con sus hermanos y le gustaba montar, ya sea a un burro o a un caballo, incluso lo ponían a rascar zanjas a pala y pico.
Que de ahí se le ocurrió, con las faenas de fin de semana su programa Solidaridad, y motivó el cambio de nombre del municipio, pero al identificarse a este municipio como del PRI, fue castigado por los perredistas, panistas y ahora morenistas durante más de veinte años y la situación no ha cambiado mucho.
Indico que el gobierno no se ha preocupado por atender a la gente con necesidad,
“No hay de donde echar mano, solamente hay víboras de cascabel, muy pocos conejos y otros animales silvestres”, no queda otro camino más que el empleo a veces en las tierras de labor, las mujeres a lavar ropa ajena o de criadas y los niños sin educación.
Las humildes casas se han multiplicado, como pueden edifican sus chozas, esto también ocurre en Ahuatepec, por el rumbo donde intentó emerger un pequeño volcán, esto paso hace miles de años, por eso se explica la existencia de piedra de espuma volcánica.
Hay un lugar al que le llaman “Las Calles de Puebla”, refugio de malvivientes y delincuentes, así lo indican los restos de autos que han sido desvalijados, en este lugar es donde emergió el mini volcán.
El escurrimiento de lava ocasiono que se abrieran una especie de calzadas, por donde se enfrío y a la fecha quedaron esas llamadas calles, incluso en estos lugares inhóspitos poco a poco la gente va construyendo nuevos asentamientos humanos irregulares.
Juan Mejía Méndez, a sus 63 años decide recorrer las tierras de labor, para buscar algo de alimento para sus hijos y nietos, lamenta que en verdad a estas alturas de la modernidad exista gente que vive “como las lagartijas”, entre las piedras, sin futuro, sin trabajo y sin comida.
Es terrible lo que pasa, en verdad nadie se atreve a recorrer estas tierras, nadie nos ayuda y “es una lástima que a la gente de un municipio se le castigue por el simple hecho de abrirle los brazos a quien fuera nuestro ex presidente Carlos Salinas de Gortari”.
Dijo que “no se vale que nos tengan tan abandonados y no quiera reconocer que gracias a la hospitalidad, buen trato y amabilidad de la gente de Tetla, en su momento estuvo en la cúspide y fue incluso nota nacional”.