Para la celebración de la Virgen de la Caridad, feligreses de distintos barrios de Huamantla solicitaron a la Diócesis de Tlaxcala que se cumpla las disposiciones generales para reabrir la Basílica de Nuestra Señora.
Lo anterior, porque autoridades eclesiásticas han impedido el acceso a la población desde hace más de 120 días por la pandemia del nuevo coronavirus.
Además, el 31 de julio, al iniciar la festividad a la Virgen de la Caridad, el párroco Raymundo Muñoz prohibió que adornaran el altar y la restricción a representantes de algunos medios de comunicación quienes trasmitieron en vivo.
José Hernández Castillo, cronista de la Ciudad de Huamantla, señaló que aunque la Diócesis de Tlaxcala ordenó que ya pueden abrir, en Huamantla será hasta el próximo domingo por acuerdo de los sacerdotes.
Dijo que la propuesta es que, ante esta medida de prevención por la enfermedad viral, solo bajen a la virgen de la Caridad en el atrio a fin de que la gente pueda verla desde las rejas del acceso principal que permanecen con candados.
Aclaró que tanto la Basílica como el exConvento Franciscano y San Luis Obispo, permanecen cerrados, aunque ya se pueden abrir por instrucciones de la Diócesis de Tlaxcala.
ENTREGA PROGRAMA SUPÉRATE DESPENSAS DONADAS EN ATLTZAYANCA
La Coordinación Técnica del Programa Supérate inició la entrega de 300 despensas, que fueron donadas por la empresa Iberdrola México, a familias tlaxcaltecas que viven en situación de extrema pobreza, como medida de apoyo ante la emergencia sanitaria por Covid-19.
Brigadas del Programa «Supérate» visitaron a personas que habitan en comunidades marginadas del municipio de Atltzayanca para entregar directamente a los beneficiarios los apoyos alimentarios.
La finalidad es disminuir el impacto de la pandemia en este sector de la población y contribuir a la economía familiar, mediante la entrega de despensas que incluyen productos de la canasta básica.
Brenda Romano Reyes, Jefa Operativa del Programa Supérate, detalló que con estas acciones el Gobierno del Estado respalda a familias en situación vulnerable con insumos y alimentos que fueron donados por la empresa Iberdrola México S.A de C.V.
Romano Reyes explicó que las personas beneficiadas son seleccionadas previamente, a través de una valoración socioeconómica y un cuestionario que se aplica para identificar las necesidades de la familia y determinar el apoyo que recibirán.
En la colonia Guadalupe, Gloria Arroyo Montiel, de 29 años de edad y madre soltera de dos infantes, agradeció la entrega de la despensa, ya que representa una ayuda importante para sus hijos en estos momentos de crisis económica por Covid-19.
En su oportunidad, Juana de la Rosa Pozos, madre de familia y habitante de la misma colonia, reconoció que el apoyo que recibió por parte de las brigadas «Supérate» permitirá reducir gastos en su hogar.
SAN JUAN IXTENCO ES RECONOCIDO COMO ULTIMO REDUCTO OTOMI
El municipio de San Juan Ixtenco forma parte de los 68 pueblos indígenas que aún existen a nivel nacional y por ello celebró el pasado nueve de agosto el Día Internacional de los Pueblos indígenas.
Actualmente en Ixtenco sobrevive una población de 293 hablantes de la lengua Otomí y a la fecha esta mínima comunidad lucha para preservar su lengua y/o tradiciones ancestrales.
Este municipio es considerado el “último bastión de la lengua otomí” en Tlaxcala; sin embargo, actualmente esta lengua en la entidad está calificada como en “riesgo de extinción” por la disminución alarmante en el número de hablantes.
Desde el 8 de mayo del 2014, el Pleno de la LXI Legislatura Local avaló el dictamen de las Comisiones Unidas de Educación, Ciencia, Tecnología y Cultura y la de Derechos Humanos, por el que otorgó el reconocimiento oficial al pueblo de Ixtenco como último reducto indígena otomí en el altiplano tlaxcalteca.
