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HAY 87 MOMIAS HUMANAS EN HUAMANTLA

HUAMANTLA/04/SEPTIEMBRE/2020

* Algunos personajes murieron durante la Batalla de Tecoac

* Hay momias de los soldados franceses de la Batalla de Puebla

*Existe la posibilidad de crear un “Museo de la Momia en Huamantla”

Para sorpresa de propios y extraños, suman 87 las momias humanas ubicadas en las criptas del panteón de la capilla del barrio de el “El Calvario” en Huamantla, situación que fortalece la idea de la creación del “Museo de la Momia en Humantla”.

Lo anterior fue informado por el cronista de Huamantla, José Hernández Castillo, quien dijo que luego de un recorrido, se ha establecido con claridad que el único lugar en donde existen momias humanas, es en la capilla de “El Calvario”, donde se trata de criptas elevadas.

Cabe destacar que se han perdido más de 80 por ciento de estas criptas, con un número indeterminado de momias humanas, ya que los muros de la capilla fueron casi destruidos en su totalidad.

Porque se han recorrido los muros del santuario del “Dulce Nombre” y del “Panteón de Jesús”, donde hay monumentos antiguos, pero los cuerpos están bajo tierra, lo que indica que no sufrieron el proceso de momificación.

En el templo de Jesús, hay tres o cuatro de la familia Lima, que están también en fosas elevadas, pero estas están adosadas al mismo templo, de tal forma que en la capilla de “El Calvario”, es donde únicamente existen en Humantla este tipo de criptas elevadas adheridas a un muro.

Esto provoca el fenómeno de la modificación en los muros, especialistas en la materia consideran que del lado oriente todo el día le pega el sol, y del otro lado pasado el mediodía da de lleno también del lado poniente.

Esto causa un efecto en los cuerpos de resequedad, como si fueran metidos en un horno de micro ondas, los cuerpos pierden su humedad y eso es lo que conserva los restos, es un proceso natural, pero que no es frecuente,  al menos en Tlaxcala.

NUNCA LES HA PEGADO LA HUMEDAD

El Cronista de Huamantla, aseguró que las criptas no se han tocado para nada, las momias están en su lugar, el sitio cuenta con vigilancia especial, además de un encargado permanente del templo, que lo vigila día y noche, para evitar el vandalismo.

“Porque no se pueden tocar las criptas, de hecho ninguna momia se ha tocado, para nada, para tocar una fosa de esas, primero se necesita un permiso especial del ayuntamiento,  de la dirección de servicios municipales”, aseguró.

Coepris, que es quien coordina, además que no se tiene ninguna intención de sacar las momias de su lugar, también debe intervenir el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), porque se tienen que restaurar los muros.

No hay que perder que se trata de un templo, es un monumento histórico,  propiedad de la nación,  es un proyecto,  el ayuntamiento,  el cabildo lo tiene que aprobar, las momias no se han tocado.

“Es falso lo que han dicho últimamente, se ha rumorado por gente mal intencionada que se quiere sacar a las momias para tomar sus pertenencias, pero no se toma en cuenta que son momias que fueron enterradas sin tesoros”.

Esas son meras leyendas, elucubraciones de gente que no tiene en que dedicar su tiempo, se imaginan cosas inexistentes, cuando la realidad que el caso de las momias de Huamantla, no deja de ser un acontecimiento fortuito, que debe tomarse como una curiosidad de la naturaleza.

Hay leyendas, como en todos los pueblos, de una cripta o de una fosa, de un panteón, de estos lugares surgen muchas leyendas.

“Se ha respetado todo, el actual ayuntamiento no tiene la menor intención de sacar a alguna de las momias”, insistió.

Cabe destacar que el lugar ha sido deteriorado por las raíces y ramas de un árbol,  se han retirado las ramas y raíces que dañaron al muro y se espera un dictamen del INAH,  para repararlo.

José Hernández Castillo reconoció que esta noticia causó mucho revuelo, que le han preguntado mucho sobre el tema, porque es mucho el morbo de la gente, la verdad es el morbo el que domina a la realidad.

Lo que pasa en Tlaxcala, no es algo parecido con las momias de Egipto, que fueron embalsamadas para conservar los cuerpos, en Huamantla pasa algo parecido, que no igual con lo que pasa con las momias de Guanajuato.

Allá se tienen museos, las momias hace 30 o 40 años solamente se formaban para visitaras, la gente se alumbraba con velas, muchas de las momias fueron dañadas, porque la gente las quemaba, pensaban que eran de papel maché.

Pero eso es otra cosa, el material del suelo, la arena y sus componentes químicos son los que conservan los cuerpos y los momifican, los minerales, todos sabemos que Guanajuato es un estado rico en minerales.

Así ha sido siempre, en oro, plata, cobre y otros minerales, y los animales que contiene la tierra, es lo que no ha permitido la reproducción de larvas que a final de cuentas inician el proceso natural de putrefacción de los cuerpos.

En Huamantla es un muro que siempre da al sol, registra ciertos niveles de temperatura, esto ha sido por muchos años y difícilmente se tendrá este efecto en otros lugares de Tlaxcala, habría que ubicarlos y explorarlos, pero es muy difícil que se repitan las condiciones.

Reiteró que todas las momias tienen su registro en los libros del Registro Civil, como fue el caso de cuando se sacó la momia de Espinosa “Calocac”, tal y como se ilustra en las fotografías que acompañan a esta entrega y que fueron tomadas por Augusto Valdés (+).

Hay registro de cuando fue sepultado, una carta en el archivo histórico de la ciudad,  en ella “los vecinos de “El Calvario”, solicitan a la autoridad el,  permiso, para bajar el cuerpo de Rutilo Espinosa “Calocac”, quien era lugarteniente de Emiliano Zapata.

Ya tenía colgado tres días, ellos mismos fueron quienes le dieron cristiana sepultura, ahí apareció la otra momia del regidor, que estaban junto con otras momias que estaban a punto de llevarse.

Las momias surgieron en 1992, cuando los vecinos se dieron cuenta de la profanación y dieron aviso a las autoridades, hay registro en los periódicos, las tumbas estaban muy destapadas, fue cuando inició su trienio José Paredes.

“Le comentamos de lo que se trataba, dio los permisos y los volvimos a meter en su lugar, intervinieron trabajadores de servicios municipales, taparon las criptas,  repararon el daño y es por eso que se tiene registro de que los cuerpos están momificados”.

Todo el mundo las había visto, los vecinos de la colonia, los trabajadores, las autoridades, fue del dominio púbico, “recuerdo que Augusto Valdés y un servidor fuimos invitados a un casamiento, cuando nos llamaron y se tomaron las fotografías, cuya copia se exhibe en el museo de la ciudad, justo a un costado del edificio de la alcaldía”.

SEGÚN LO NARRA EL LIBRO DEL EJÉRCITO

Al explicar la consolidación del descubrimiento de las momias humanas en Huamantla, el cronista municipal, José Hernández Castillo dijo que al consultar los libros del registro civil se comprueba que en el sitio están enterrados personajes de la historia de local.

Es el caso de don Casimiro Briones, quien fue el primer regidor del ayuntamiento de 1886; confirmó que hay coroneles y generales que murieron en la Batalla de Tecoac, soldados franceses y de la intervención norteamericana en Huamantla.

Entrando a la derecha, en las criptas están ubicados los soldados que perecieron durante la intervención francesa en la Batalla del 5 de Mayo en Puebla, en 1862.

En 1876, -según consta en los registros de las criptas- son de algunos personajes que murieron durante la famosa Batalla de Tecoac, del 16 de noviembre de 1876.

Hay coroneles y generales de los dos ejércitos, tanto del Ejército Regenerador  de Porfirio Díaz, como del Ejército del Gobierno que comandaba el general Ignacio Alatorre, que fueron los que perdieron.

Se puede decir que ahí, en el panteón de “El Calvario” están sepultados los mandos, la tropa de la que fallecieron alrededor de tres mil soldados, estos quedaron en el campo de batalla, muy cerca de Huamantla.

En las fotografías del ahorcamiento, se observa a “Calocac” suspendido en el aire,  el cuello se le arrancó al estar colgado, entonces le pusieron trapos, como para rellenar el lugar y por eso la figura colgada es bastante extraña.

Esto ocurrió en el año de 1912, precisamente el Jueves Santo, en las fotografías se observa claramente su caja, y el hueco del ojo que le volaron de un balazo, también aparece en su caja otra momia, la de Casimiro Briones, que era dueño de la hacienda de Santa Clara.

“Calocac” llegó a ver sus amores a Huamantla, pero fue descubierto y denunciado por un telegrafista, en Rafael Lara Grajales, muy cerca, en el estado de Puebla, lo detiene el capitán Palomino, lo traen a Huamantla y lo cuelgan en un poste del telégrafo.

Todo esto consta en un libro que escribió don Fidel Palafox, que fue mayor de caballería, compañero de Rutilo Espinoza “Calocac”, que fue coronel y el día de su muerte, regresaba de Anenecuilco, donde se reunió con Emiliano Zapata.

Eso pasó en 1912, pero las fotografías de su momia, datan de 1992, es la misma persona, 81 años después,  pero el cuerpo ya se ha convertido en momia, así se conserva porque no se ha alterado su entorno.

Concluye José Hernández Castillo que estas son solamente pinceladas de la historia de la tragedia del revolucionario “Calocac”, pero que sin duda en cada una de las 87 momias que se han ubicado se encuentra una historia por demás interesante.

Hay que imaginar a los soldados franceses huyendo de la batalla de Puebla, para ser ultimados en Huamantla, lo mismo que a los fallecidos en esa cruenta batalla de Tecoac o a los soldados que murieron tras el acto heróico de Josefa Castelar.

Mejor conocida como “la mujer que arrojó de Huamantla a los gringos a cañonazos”.

La calle que fue escenario de cuando las fuerzas americanas entraron a Huamantla se le llamó la “Calle del Tiro”, que recordó por muchos años el acto heroico de esta ilustre huamantleca que defendió su patria y su solar nativo infringiendo al enemigo invasor una de las bajas más contundentes.

Los cuerpos de esos soldados norteamericanos también están en el panteón de “El Calvario”, se convirtieron en momias y estos restos humanos, que son parte de la historia, hacen aún más interesante este descubrimiento de las momias de Huamantla, que siempre han estado ahí, en espera de lo que traiga el porvenir.

Al confirmar que el registro de más momias humanas, el cronista de la ciudad de Huamantla, José Hernández Castillo advirtió que en ningún caso se pretende mover a las momias de su lugar.

Además de mostrar su interés en apoyar la construcción de un museo, en coordinación con las autoridades correspondientes, a fin de instalar un atractivo más para el turismo que visita al Pueblo Mágico de Huamantla.