TLAXCALA/11/SEPTIEMBRE/2020/Redacción
Habitantes del municipio de Papalotla bloquearon esta mañana la carretera Tlaxcala-Apizaco, en demanda de que intervengan las autoridades federales y estatales para frenar la contaminación del agua y aire que emite una fábrica de alimentos para animales a base de pescado.
Al mismo tiempo los quejosos exigieron la renuncia del edil de esa demarcación, por su negligencia y falta de atención al problema ambiental que afecta a cientos de familias en esta región.
Señalaron además la negligencia de las autoridades de la Comisión Estatal de Ecología, de la Coperis, así como de las autoridades federales de la Profepa, al solamente visitar el lugar y no tomar acciones contundentes.
En el ugar del conflicto, el representante de los quejosos Oscar Rojas expuso que los habitantes de diversas colonias ya n aguantan el mal olor que invade día y noche sus viviendas y sobre todo la peste que emana de las aguas residuales que salen de la empresa.
Hasta hace veinte días, en la cabecera del municipio de Papalotla, en el corazón del sur de Tlaxcala, la vida transcurría con normalidad, grandes y chicos acudían a gozar de una maravilla natural: el río Huehuexotla que se alimentaba de aguas limpias y cristalinas de uno de los ya pocos manantiales que sobreviven a la mancha urbana en Tlaxcala.
De esta forma, aún se podían admirar pescaditos, ranas, acociles y hasta esos en peligro de extinción ajolotes prehistóricos, que se transforman en salamandras, además del aire limpio y transparente que se respiraba en sus alrededores.
Sin novedad este remanso ecológico daba alegría y bienestar a los habitantes de este municipio, pero resulta que hace tiempo llegó a instalarse la planta Procesos Biointegrales de México, que al parecer ocupa diversos componentes químicos y que es señalada por los vecinos como la presunta responsable del daño ambiental.
Hay versiones de que hace unos veinte días, por razones que a estas alturas se desconocen, una tubería que transporta los desechos de agua residual amaneció roto, otros dicen que fue a propósito y otros que por una obra del municipio.
Lo cierto es que la rotura del tubo de desagüe desató un infierno pestilente y nauseabundo.
Las emanaciones a pescado podrido no se aguantan y los habitantes deben soportarlos de día y noche, sin que a la fecha nadie acuda a solucionar el problema y se habla de autoridades municipales, estatales y federales.
Así la pestilencia contaminó el manantial y el daño ecológico no termina ahí ,porque la contaminación ambiental que ya tiene un alcance a los barrios vecinos de El Carmen, Xilotzinco, Xaltipa, San Buenaventura, la Ciénega, Panzacola, la Trinidad, Tenantitla y sus alrededores como Santo Toribio Xicohtzingo y hasta Tenancingo.
Por lo que estamos hablando de miles de habitantes de Tlaxcala que cada día ven afectada su salud, además de que por donde pasa el agua la hierba se seca, los animales se envenenan si toman de esa agua y hasta se enroñan y mueren.
El malestar es generalizado por la pestilencia, grandes y chicos, jóvenes, adultos y ancianos ya no soportan el ambiente que por momentos se hace irrespirable.
Mientras las quejas a la presidencia se multiplicaban, sin que se hiciera nada.
Por otro lado lo que queda de la representación federal de la Profepa, es un cero a la izquierda y pese a las denuncias ciudadanas no hace nada, lo mismo que la Coordinación Estatal de Ecología y el municipio deja ver su evidente complicidad.
EXIGEN RENUNCIA DEL EDIL DE PAPALOTLA
Cansados de que no les hacen caso las autoridades, este viernes cientos de habitantes de Papalotla decidieron pasar de la queja a la acción y bloquearon la carretera federal Puebla-Tlaxcala vía Zacatelco, para llamar la atención sobre su problema ambiental.
Ahora a su exigencia piden la renuncia inmediata del edil de Papalotla, Jesús Herrera Xicohténcatl, para obligarlo a sostener una reunión emergente y atenderlos.
Las descargas pestilentes y viscosas de una empresa que -dijieron- desde hace unos meses que llegó a la zona; emite olores nauseabundos insoportables y ahora por esa acción, presumiblemente se estaría provocando el ecocidio.
Hombres, mujeres y hasta niños reprocharon al edil priista su negativa de atender su petición de «bajar» a atender y resolver el conflicto, que ya ha seguido una vía legal y documental, que con pretexto de la pandemia ni ha sido atendida.
Situación que derivó en la retención de uno de los sospechosos de dañar el sistema de drenaje, el que fue sorprendido ‘in fraganti’ y entregado a los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) que sí atendieron el caso, y que para ejercer presión bloquearon de manera pacífica la vía de comunicación, para exigir el cierre de la factoría.
En respuesta, Herrera Xicohténcatl, rodeado por policías explicó que se realizaban recorridos para proyectar trabajos de obra pública y aceptó que se provocó un daño a las cosas.
Incluso propuso corregir los destrozos este jueves a primera hora; pero en lo referente a la clausura de la que en pocas semanas se a convertido en una incómoda empresa, argumento que se debería tener en cuenta que “se violentarían los derechos de un particular y que las demandas millonarias por daños y perjuicios no tardarían”, pero que estaban dispuestos a apoyar con el pago de la multas si actuaría en el ámbito de su competencia.
“Las personas que vivimos a las orillas del río tenemos que aguantar el olor a todas horas del día, es horrible y también si algún animal llega a tomar de esa agua, se va a morir por lo contaminada que está además de que no sabemos con exactitud los químicos que estén tirando y de qué forma afectarán la salud”, denunciaron.